No es porque sea Argentina, es porque es la pauta conductual humana de la chusma votante. Esta mierda se ha visto siempre en cualquier país.
Lo de Argentina, su día de fiesta o paralización del país y la histeria colectiva por un partidillo de fútbol, es de película de terror. ¡Todos esos centenares de miles de zombis embrutecidos por hombres con pantaloncito corto jugando con una pelota!
Esto explica porque las “democracias” son tan indignas y el populacho elige como sus “representantes” a psicópatas asesinos y estafadores como Hitler y los actuales líderes nazis de las antiguas “democracias” pre-coronavirus: los votos de los imbéciles.
A mí me gustan las escenas sórdidas y de violencia, no tengo problema ni escrúpulo alguno con ellas; pero esa masa humana desprovista de cerebro, como una manada de vacas sedientas embrutecidas por un juego de pelota, es fascinante.
No puedo dejar de mirar hipnotizado toda esa miseria humana que se repite como el cáncer se replica.
Mirándolos, es la constatación total, encaja esa deficiencia mental con el resurgimiento del nazismo, ahora con matices sanitarios y homosexuales. Un nazismo en el que lo que más preocupa a sus jerarcas y burócratas homosexuales con bozal (mascarilla en jerga nazi), es que la chusma, el populacho, sus votantes, fumen tabaco porque no es un hábito narcótico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario