Dado el gran alborozo y follonaco mediático, además de las horas dedicadas por el Gobierno Penitenciario Fascista Español Homosexual Sanitario para crear, recrear, dramatizar, pervertir, mentir, escenificar y pelearse como gorrinos por la Ley Trans; amén del robo al trabajador por el coste de los miles de expertos que han comprado para amañar lo bueno de esta ley que bendice que hombres, mujeres, niñas y niños puedan mutilarse genital y corporalmente para cambiar de hembra a macho o macho a hembra. Sopesando todas estas cuestiones, es lógico imaginar que hay decenas de miles de transformers nerviosos en las puertas de los quirófanos esperando el pistoletazo de salida para que los operen para ser otra cosa.
O sea, que el transexualismo es un auténtico hervidero de votos de mutantes para el nazismo español penitenciario fascista homosexual sanitario (el actual gobierno español). Y prácticamente una epidemia dada la cantidad de seres que precisan ser operados urgentemente pasando por encima (es de imaginar dada la alarma y alborozo social de la ley trans) de los pacientes que esperan hace años otro tipo de cirugía y tratamiento.
La indecencia electoralista jamás ha sido tan pornográfica y abiertamente puta para la razón y la ética como lo es desde la instauración de la dictadura penitenciaria fascista española homosexual sanitaria, por el gobierno actual con la estafa de alarma por resfriado o coronavirus el 14/03/2020.
Es solo curiosidad científica, soy una mente inquieta. Porque realmente me importa el rabo de la vaca la ley de los transformers. Y que cada cual se mutile cuánto y cómo le dé la gana. Soy un demócrata radical, incluso ácrata.
Lo importante para mí, es que por esta epidemia no me metan en el culo a un puto agente de la Gestapo para obligarme a calzar un cochino bozal en el hocico (mascarilla en jerga nazi homosexual), ni empiecen con sus putos decretos de encarcelamientos de mierda como el “quédate en casa, cabestro mansurrón”, tan decretados alegre, banal y criminalmente por el estado penitenciario nazi sanitario maricón español.
Mientras los transformers y sus actos no interfieran en mi libertad, por mí como si deciden ser ornitorrincos.
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