La responsabilidad de toda persona asfixiada y encarcelada, es escapar de la cárcel, de la asfixia, de la ruina y la corrupción.
Y nada tiene que ver con un resfriado de mierda.
Besar la mano del asesino es un consejo propio de los reyes, condes, marqueses y otros señores feudales de la Edad Media que quemaban gente inocente para pasar el rato distraídos mientras comían su carne podrida como buitres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario