El cacique autonómico valenciano aprieta fuerte las tuercas de su nazismo para que no haya dudas sobre su poder absoluto y esquizoide.
Con lo cual, ya tendrá aval o carta blanca para su próxima aberración nazi: impedir alimento, ropa y otros productos a los no vacunados. Impedir con el aval de sus jueces de su propiedad el acceso a las tiendas de quien no presente su brazalete nazi o prueba de antígenos de mierda.
Todo con un aval podrido de jueces corruptos; por supuesto, legal conforme a las leyes nazis españolas.
Y es que un führer sin cómplices que legitimen sus crímenes de lesa humanidad, acoso y extorsión, no estaría bien visto. Al menos de momento, porque cuando el neonazismo español se haya convertido en algo cotidiano, cualquier delito cometido en la nueva y normal dictadura penitenciaria fascista española del coronavirus, no precisará de untar a los jueces.
Porque al final, de lo que va la cosa, es que los que se contagien de coronavirus en todos los lugares prohibidos a los no vacunados, sean vacunados; o sea, que hayan aceptado el neonazismo español y presenten su certificado o brazalete nazi como fe de ciudadanos obedientes y afines al nuevo régimen.
Para algunos se aproxima peligrosamente el acoso, el hambre y la necesidad. Y por tanto, la violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario