La vacuna que no vacuna y un certificado digital de represión y control

Los “expertos” de la prensa mienten sin astucia ni rubor alguno.

El Nuevo y Normal Gobierno Penitenciario Fascista Español del Coronavirus está perdiendo el control de la prensa que ha comprado. Es lógico, las mentiras cuando se escriben en tal cantidad y durante tanto tiempo, no se sostienen.

Los expertos no recuerdan una mierda de nada, desde un primer momento las vacunas pretendían inmunizar y evitar contagios, de ahí que implantaran el certificado digital del coronavirus o brazalete nazi, para que los ciudadanos pudieran viajar demostrando que estaban vacunados y evitar la propagación del coronavirus.

Pero el brazalete nazi, pronto lo convirtieron en un medio de segregación y control ganadero, de hecho, siempre fue la función para la que fue implantado. Porque resulta que allá donde haya solo vacunados, hay contagios.

Incluso ya hay países que se pasan el brazalete nazi o certificado de coronavirus por el culo, se han dado cuenta de que no sirve para nada excepto para segregar y alentar la violencia en sus calles.

Y es que en cualquier fascismo, como el neonazismo del coronavirus, lo que cuenta es la estrategia del miedo para someter a la población: por muchas mentiras que cuenten (por medio de su prensa mayormente) los nuevos jerarcas fascistas europeos y, vacunas que no hacen lo que deben pinchen; la población cagada de miedo seguirá ciega a las mentiras y tolerante con los abusos de impuestos y subidas de energía de todo tipo; y por supuesto el robo de libertades mínimas y derechos fundamentales que ya no se recuperarán. La vacunas que no vacunan se han convertido en la papeleta electoral de los comicios europeos del fascismo: “voto por el neonazismo”. El bozal junto a un brazalete nazi o (certificado digital de coronavirus), en España son el nuevo yugo y las flechas. Y una fuente de ruina para muchas actividades económicas, por supuesto.

El pasaporte sanitario siempre quiso ser un brazalete nazi de control ganadero de la población y arma de segregación contra los que aún tienen un criterio propio de vacunación, independientemente de la real efectividad de las vacunas.

Y pocos han negada nada, lo que se niega es la aceptación del neonazismo y el permiso tácito para que te robe la más básica libertad y te trate como a un deficiente mental con sus mentiras y cuentos de terror.