Como si no fuera suficiente el puto encarcelamiento de millones de españoles por parte de los Caciques Autonómicos Penitenciarios Españoles, el presidente penitenciario fascista español, decreta con coacción usar el puto bozal (vulgarmente mascarilla) a cielo abierto. No solo convierte a los españoles en palurdos cabestros, los humilla.
Y ahí está la gracia de su decreto: la humillación de la población; es algo básico en todo dictador, sea un fascismo capitalista o comunista (como en el caso de España como colonia o satélite de China).
España es el país número uno de los palurdos del mundo: porque el bozal (vulgarmente mascarilla) del fascismo español, es un instrumento de santería; para otra cosa no sirve. Y sinceramente, aparte de humillar, da vergüenza ir con esa mierda pegada en el hocico por la calle, hijoputa.
Así que como no soy supersticioso, se puede enrollar el bozal y hacerse un supositorio contra el coronavirus con él; que estoy seguro de que si no le cura o protege, le dará cierto placer mortificante muy acorde con su venenosa y subnormal dictadura.
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