Parece que a Francia le va viento en popa el timo de las vacunas contra el coronavirus. ¿Cuántos pinchazos decretará que son necesarios: 30, 40, 100?
Es una muy extraña vacuna, que tenga que chutarse tantas veces, da qué pensar…
Pudiera tener algún compuesto narcótico, algún alcaloide que haga feliz y mansa a la peña… Tal vez en la adicción está vencer el coronavirus.
Francia, Tailandia e Indonesia, se dan prisa en cometer sus delitos antes de que desaparezca el coronavirus y se pierdan una buena tajada del dinero que esperaban atesorar.
España, junto con las siguientes veintenas o treintena de dosis, obsequiará a sus votantes y habitantes, unos meses de cárcel nocturna, y si se portan bien, diurna también.
Los pasaportes covid o nazis, van a tener el grosor de una biblia con tantas dosis.
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