Eso de que “la justicia avala” la prisión de los guetos valencianos que el cacique autonómico valenciano decrete, es incluso obsceno.
Ni es justicia, ni avala. Es simple componenda o corrupción, han comprado sus jueces y los usan.
Ahora, cada vez que alguien se tira un pedo, los caciques y todos los dictadores españoles venidos a menos, exigen prisión para el ciudadano. Para cuidar de su salud y sentirse de paso unos poderosos fachas estranguladores de libertad que protegen a sus cabestros con mano firme, sin que les tiemble.
Y mañana, los trasladarán a campos de concentración. Con o sin estado de alarma de mierda.
Y si los campos de concentración se llenan, bien se pueden usar las grasas y tejidos humanos para realizar cuentas, abalorios o simplemente como combustible “ecológico” con el cual seguirán subiendo las tarifas de la luz; pero los fascistas ganarán más con el combustible. Y no hablemos del gasto en pensiones que saldrá de ahí: les permitirá contratar cientos de funcionarios con cuya nómina, seguir arruinando la vida del ciudadano.
Y todo por un puto resfriado y un delictivo decreto de imposición de bozal (so penas de palizas y multas que son delito de usura) que ha minado la salud de los que lo han usado a tutiplén, incluso con alegría a todas horas. He visto conductores en sus coches descapotables y solos, usando bozal los muy cabestros; con toda seguridad, sus progenies nacen directamente gallinas.
Además, pareciera que en vez de esa “justicia” que avala, parece más una entidad bancaria dando un préstamo al cacique autonómico fascista y salvador de la vida y Jesucristo en su taifa.
Y seguro que los corruptos y demás dirigentes fascistas, también se aplican su puto toque de queda de mierda. Me cago en dios.
Puta madre…
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