Tiene razón el Abascal.
El gallego Feijóo, de maneras flojitas como un peluche, casi de capellán, no puede evitar sentirse orgulloso de formar parte del equipo que cometió el golpe de estado en España contra la libertad y las necesidades biológicas de la casta paria o pobre trabajadora con el estado de alarma del coronavirus. Es un tipo muy peligroso con un currículum impresionante en restricciones de libertades, necesidades biológicas y líder segregador extorsionador entre vacunados y no vacunados.
Caudillos como el autonómico gallego Feijóo, se convirtieron en señores de la vida y la muerte y restringieron no solo libertades, también necesidades biológicas como la respiración o la coacción por la vacuna: si no te pinchas no comes. Se convirtieron en auténticos y crueles jefes de tribus africanas.
Así que es lógico que se ponga del lado del partido que le dio el poder, o sus afines: el PSOE y los sectarios con los que se reparte los beneficios de los robos a la casta paria española o trabajadora.
Votar en España es un error, la casta política intenta robar el tiempo de las españolas, españolos y españoles para autorizar sus delitos cometidos y los que cometerán sin duda alguna.
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