Los líderes de las pseudo democracias que arrasaron con toda libertad, necesidad biológica y llevaron a las clases bajas o trabajadoras al límite de la humillación con sus policías, jueces y decretos de extorsión como los de Macron, ahora recogen los frutos del Nazismo Coronavirus que infectaron.
Se han ganado un rencor absoluto. Toda esa humillación, las segregaciones de corte racial con las vacunas y los encarcelamientos de la población y toques de queda por puro capricho nazi, se debe pagar.
No todo el mundo es un cabestro obediente y manso.
Ser un nazi extorsionador y propagador de miseria para las clases más bajas no garantiza inteligencia; solo ambición y codicia idiotas.
No han servido ni para ser dictadores de mierda.
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