España es un país tan corrupto que proclamaría vencedor en los cien metros lisos al atleta en sexto lugar por ser del PSOE.
Es que alguien debe recordarles a los perdedores lo que son, porque se montan una fiesta lgtbi que se caga la perra por ser los perdedores y al final acaban autoconvenciéndose de que son las grandes triunfadoras del festival homosexual español. Como si el buitre celebrara haber cazado a la cebra...
Y agradezco que el ex cacique nazi autonómico Feijóo, uno de los grandes líderes (junto al catalán, la antonomasia del nazismo penitenciario) del nazismo asfixiante, segregador, acosador y extorsionador de la España Nazi del Coronavirus, no pueda ser presidente. Es un descanso, porque entre él o el actual Caudillo Nazi, me sentía asfixiado y desesperanzado, como nadar de una orilla llena de mierda a otra también llena de mierda.
Los políticos españoles son como niños a los que hay que darles un guantazo para que se callen de lo histéricos que están por un fallo hormonal cercano ya a la adolescencia, donde dudarán si ser hombres, mujeres o algo intermedio sin ser nada, como los queer.
Y lo buena que está la Ayuso ¿qué, eh? 🤤
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