Los designios del Señor son inescrutables porque no domina bien el lenguaje.
Y además, padece dislexia ya que confunde la bondad con la maldad y la libertad con la esclavitud continuamente.
Dios necesita un buen logopeda. O una lobotomía si el profesional no puede solucionar esa deficiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario