Beethoven… ¿En qué estaría pensando este hombre cuando decidió componer el Himno a la Alegría (o crear una música para la Oda a la Alegría?) ¿Era cuestión de sexo o dinero ese ataque de inspiración dichosa?
Porque no veo más razones para ser feliz como la idiota de la perdiz.
Tal vez, la suerte de ser sordo y no tener que escuchar a los imbéciles continuamente lo hacía un tanto optimista. No sé…
Cuanto más viejo soy, más dudo de los más elevados sentimientos humanos y acepto como dogma lo carnal y lo material sin pudor alguno.
Seré el más cabrón del cementerio.
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