Primero de todo: los Reyes Magos ni existen ni existieron. Son vuestros padres los que compran los regalos.
Una vez dicho lo correcto, para los niños españoles y sus taifas nazis, los que tienen que vivir en uno de los peores lugares para respirar libremente y más oprimidos a excepción de China: si veis a un tipo disfrazado de rey mago con bozal, sea el negro, el albino o el pelo paja, lo enviáis a la mierda; porque será un nazi con regalo y una inyección para chutaros una vacuna que no vacuna (ningún rey se pondría un bozal si no es un mansurrón cabestro, como algunos de vuestros progenitores).
Y si os da una golosina amarga, porque hay lugares en España que odian que toméis dulces; se la tiráis a la puta barba de plástico y le decís que se meta en el culo esa sanísima mierda.
Por lo demás, os deseo que tengáis los más caros regalos y si no son los que esperabais, le pedís a vuestros progenitores el recibo de compra y ya compraréis vosotros lo que os gusta.
¡Bye y suerte!
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