Es para partirse el rabo de risa con las caras que fotografían cuando les rebuscan en la nariz para llegar al cerebro, si lo tuvieran.
Es que entre asco y dolor, se lo pasan bomba.
Y a la puta membrana, que le den.
Es pura humillación y sumisión de la población por parte de los líderes de la Nueva Normalidad Nazi del Coronavirus, sobre todo en España.
Si me meten un palo de esos en la nariz, los aso a tiros.
Qué risa…
Y es que duele y humilla menos la vacuna del coronavirus, de ahí su éxito aunque no vacune de coronavirus (aunque igual sirve para limpiar muebles de madera).
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