Es una auténtica lección de savoir faire geopolítico del nuevo eje oriental, enemigo del occidental.
Porque a un Occidente/Europa socialmente humillada, acobardada y arruinada por el coronavirus, solo le faltaba para quebrarse definitivamente a nivel social, absorber a cinco millones de refugiados como traca final al coronavirus. Cinco millones de personas pueden desestabilizar de muchas formas (aunque no sea su propósito) a los países que acojan semejante cantidad de inmigrantes/refugiados.
El grupo asiático u oriental formado por China y Rusia (ya hablaremos de Corea del Norte y Turquía a no tardar) ha actuado de forma impecable disparando a la base social.
La Tercera Guerra Mundial no la provoca esta vez un loco pervertido y maníaco depresivo como Hitler, esta guerra mundial que se prepara será mucho más inteligente matando y arruinando (o intentándolo, es demasiado pronto para atisbar quien gana o pierde, siempre ocurren azares) a las decadentes naciones occidentales y su demostrada cobardía e infantilismo durante casi dos años, ante una gripe que ha aterrorizado tanto a su población que ha llevado a que se abandonaran incluso, las obligaciones naturales como el sustento propio.
Putin es un muñeco chino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario