Si quiere mostrar la polla de su novio en público, que lo haga.
Pero mostrar una polla es algo tan adocenado como enseñar cualquiera de los cientos de coños que me envían todos los días al móvil (contando los que busco yo para mi colección de ayuda a los momentos de ocio). Sin sentirme acosado por ello.
La fotopolla de la tipa es absoluta mediocridad, no hay elegancia alguna en ello. Y mucho menos irreverencia en estos tiempos de pollas, coños y nazismo gubernamental.
La irreverencia hoy día (y castigado) es ser inteligente y libre.
La fotopolla de la tipa es absoluta mediocridad, no hay elegancia alguna en ello. Y mucho menos irreverencia en estos tiempos de pollas, coños y nazismo gubernamental.
La irreverencia hoy día (y castigado) es ser inteligente y libre.
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