El fascismo ya forma parte de los países de la Unión Europea de una forma oficial.
Es muy gracioso que la Unión Europea se preocupe de la separación de los poderes políticos y legislativos de sus países miembros y sin embargo, no condena el encarcelamiento de toda una población y de una vacunación obligatoria que se ha demostrado en muchos países que no es suficiente para frenar el contagio por alta que sea su tasa de vacunación y cuyos efectos secundarios en algunas personas puede ser causa de muerte.
La Unión Europea debe colgar una bandera con la cruz gamada en su parlamento.
No me gustaría ser austríaco, sinceramente. Ni siquiera pasar allá unas vacaciones, es peligroso para la libertad y la salud semejante gobierno.
En países como España la vacunación del coronavirus ha sido todo un éxito; pero los contagios vuelven a subir porque los han enmascarado con gripes y catarros.
Con el uso paranoico y abusivo del bozal (o mascarilla le llaman), han creado una población débil, que se ha quedado desnuda inmunológicamente para hacer frente a las enfermedades comunes del invierno como el catarro y la gripe. E idéntico ocurrirá en primavera con el cambio de temperaturas.
El fascismo en los países de la Unión Europea es ya imparable, como lo fue el Tercer Reich, el fascismo italiano o el franquismo en España durante el siglo pasado (hace mucho menos de cien años).
Cobardía e ignorancia (tanto en los ciudadanos como en sus amos, los políticos gobernantes) es el caldo de cultivo ideal, no para un coronavirus; si no para las dictaduras más duras, las que se han atrevido a llevar su fascismo hasta la prohibición del sustento vital de la población y la obligatoriedad a meterse cosas en la sangre que no se desean; incluso a los fetos.
Todos esos políticos europeos que han pedido los votos de su pueblo en democracia, al igual que Hitler, se han pasado por el culo todos los derechos que sus constituciones “garantizaban”.
El lema fascista de la Unión Europea: “La libertad es enfermedad” se ha convertido en realidad e himno de los Nuevos y Normales Líderes Fascistas Europeos, gracias a las dictaduras de España, Francia, Austria, Italia, etc. Lo contagioso, al final, no ha sido el coronavirus, ha sido el fascismo o Nuevo y Normal Nazismo Sanitario; y el que va a causar mayor número de muertes, supongo que será ya, por balazos militares y policiales.
Bienvenidos a V de Vendetta, versión mediocre con malos actores y con peores decorados.
La Unión Europea debe colgar una bandera con la cruz gamada en su parlamento.
No me gustaría ser austríaco, sinceramente. Ni siquiera pasar allá unas vacaciones, es peligroso para la libertad y la salud semejante gobierno.
En países como España la vacunación del coronavirus ha sido todo un éxito; pero los contagios vuelven a subir porque los han enmascarado con gripes y catarros.
Con el uso paranoico y abusivo del bozal (o mascarilla le llaman), han creado una población débil, que se ha quedado desnuda inmunológicamente para hacer frente a las enfermedades comunes del invierno como el catarro y la gripe. E idéntico ocurrirá en primavera con el cambio de temperaturas.
El fascismo en los países de la Unión Europea es ya imparable, como lo fue el Tercer Reich, el fascismo italiano o el franquismo en España durante el siglo pasado (hace mucho menos de cien años).
Cobardía e ignorancia (tanto en los ciudadanos como en sus amos, los políticos gobernantes) es el caldo de cultivo ideal, no para un coronavirus; si no para las dictaduras más duras, las que se han atrevido a llevar su fascismo hasta la prohibición del sustento vital de la población y la obligatoriedad a meterse cosas en la sangre que no se desean; incluso a los fetos.
Todos esos políticos europeos que han pedido los votos de su pueblo en democracia, al igual que Hitler, se han pasado por el culo todos los derechos que sus constituciones “garantizaban”.
El lema fascista de la Unión Europea: “La libertad es enfermedad” se ha convertido en realidad e himno de los Nuevos y Normales Líderes Fascistas Europeos, gracias a las dictaduras de España, Francia, Austria, Italia, etc. Lo contagioso, al final, no ha sido el coronavirus, ha sido el fascismo o Nuevo y Normal Nazismo Sanitario; y el que va a causar mayor número de muertes, supongo que será ya, por balazos militares y policiales.
Bienvenidos a V de Vendetta, versión mediocre con malos actores y con peores decorados.
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