jueves, 5 de agosto de 2021

Leones y cerdos


No hace mucho en un documental de vida animal vi una escena muy dura.

Unos leones solitarios se acercan a una manada regida por otros machos. Se enfrentan y vencen a los jefes de la manada. Acto seguido, los nuevos machos se dirigen a los cachorros y con una ferocidad desmedida los matan mordiéndoles la cabeza, aplastándolos con sus  patas, desgarrándolos. Los cachorros se tumbaban en el suelo panza arriba esperando clemencia.

No podía quedar ni una sola cría de los anteriores leones, los vencidos.

Los putos leones me hicieron hervir la sangre en las venas como hacía tiempo que no me ocurría. Qué odio sentí por esos pedazos de mierda.

Me pasé la comprensión de  la biología por el forro de los huevos. Escupí sangre venenosa en la puta selección natural. Me hubiera gustado enseñarle al león machote lo que es una buena selección con veinte balas, dispararle en su cabeza piojosa hasta que su rostro feroz, cobarde y subnormal se borrara de la faz de la tierra, hijoputa.

Y que sus tarados genes de maricón desparecieran de una vez por todas.

Luego, inevitablemente, pensé en esas civilizaciones que sacrifican y han sacrificado niños (y adultos, por supuesto) para ritos religiosos y luego, darse un buen banquete de carne tierna. Algunas aunque tardaron demasiado en llegar los salvadores, afortunadamente fueron extinguidas o sometidas. Las que quedan actualmente mutilando aún a la infancia, espero que también lo sean, incluso dejaría el león hijo de puta vivo para que devorara a los sacrificadores y mutiladores de crías humanas, tanto religiosos, como comerciantes.

El planeta es una gran mierda, todo se hace mal y se arregla tarde; cuando han muerto los inocentes y los desprotegidos, y se han cebado los cerdos.

Mierda para el león y todos los hijoputas que pisan la tierra.

Veinte balas, por cabeza… No es un mal trabajo; mucho mejor y más satisfactorio que hacer instalaciones eléctricas.

De otra forma me hubiera ido si realmente hubiera hecho lo que debía.

¡Qué mierda!


No hay comentarios: