Viejas casas vacías que los miedos llenan de intangibilidades, de almas que aúllan por un cuerpo para seguir sintiendo.
Rencores y recuerdos enmarañados en polvo y ruina.
Vapores, espejismos de vida.
Es una crueldad crear fantasmas para hacer del miedo una aventura.
¿Para qué inventar condenados si las ilusiones muertas flotan a nuestro alrededor, como vergüenzas en pena?
No hay comentarios:
Publicar un comentario