No hay un destino. Lo único que hay es un simple azar interferido algunas veces por nuestra voluntad y otras, desgraciadamente, por la de otros.
El destino, de existir, sería como una tarjeta de crédito al cual acceder cuando fuera necesario.
No jodas... Como viajar al futuro.
¡Qué estupidez!
El aburrimiento es campo abonado para la filosofía
No hay comentarios:
Publicar un comentario