Me acuerdo de aquel escalofriante suceso.
Sinceramente espero que el enfermero nazi que incluso le puso las manos encima para colocarle correctamente él mismo el bozal, y el resto de pasajeros nazis con bozal del vagón que acorralaron y amenazaron al chico; sean condenados a severas penas de prisión y multas que los arruinen, incluso a sus descendientes.
Soy un ingenuo romántico… Jueces y abogados son propiedad del gobierno español nazi penitenciario homosexual sanitario.
¡Pobre chaval! No tiene posibilidad alguna de justicia
Desde el momento en que el comandante enfermero nazi con el apoyo de su horda de fanáticos con bozal lo acorralaron en aquel oscuro y lóbrego vagón de metro, estaba condenado.
Pagará caro su acto de libertad.
Espero que, al menos, no se le rompiera el teléfono con el que se defendió del enfermero y su banda de nazis con bozal. Mismamente como zombis.
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