No sé si los tontitos de la foto son reales o los han plantado tan lelos ahí, en el paredón para fotografiarlos como a monos.
Pero desde luego, no inspiran ni elegancia, ni mucha inteligencia.
Eso sí, parecen tan iguales que se merecen la medalla de oro a la mediocridad.
El titular debe haber sido escrito por ellos, porque tiene tan poca importancia como sentido. Es absolutamente incomprensible, salvo para los que conocemos la verdad de la prensa fascista: solo hay que rellenar espacios en blanco para que los idiotas los ocupen con sus volubles pensamientos que sufren a veces como ataques de neurosis.
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