Si para obtener el don de la invisibilidad la humanidad debe quedarse ciega, que así sea.
Me fascina ese poder y la impunidad que conlleva.
Uno ha de luchar ilusionado para hacer realidad sus sueños.
Los políticos, jueces, sacerdotes, militares y policías son infinitamente más crueles que yo: a la ceguera le suman ruina, tortura y esclavitud.
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