Son como verracos hambrientos, están completamente desbocados de ambición y mesianismo. Y de una mezquina cobardía que funde cualquier asomo de dignidad.
Se han propuesto matar el coronavirus, matando a la gente de hambre y violencia.
Los caciques autonómicos españoles son peligrosos como picadura de garrapata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario