viernes, 17 de junio de 2022

Miedo al monstruo

No la echan por las tetas. ¡Qué va!

Es que es un monstruo más feo que pegarle a una madre con un calcetín sucio a la puerta de una iglesia.

Es que incluso parece carnívoro. Sería muy embarazoso sentarse a su lado.

¿Y si luego viene el novio o la novia y resulta ser de su especie? Menudo viajecito…

Cada cual ha de ser consecuente con lo que hace y si se convierte en monstruosidad, es muy posible que tengan que ponerle un cártel en las tetas que diga: “Prohibido dar de comer al bicho”.

La ambición de notoriedad, la ambición desmedida, tiene estas cosas de rechazo sin más malicia. Las tetas serán grandes, pero el resultado es de puta pena.

Pobre mujer, está como un cencerro.

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