GENPHOCS: Gobierno Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario
CENPHOCS: Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario
Lo del CENPHOCS es algo natural por la violación grupal a la que ha sido sometido en un potro para maricas de cuero negro.
Se dice de los arribistas que la sarna con gusto no les pica; pero eso no quiere decir que su cerebro esté sano.
Sánchez I el Arribista, rey del Estado Español Nazi, ha pasado largas horas en el potro con un arnés en la boca. Largas y durísimas horas y sin lubricante alguno. La mandíbula también ha sufrido lo suyo, porque la ultraderecha nazionalista catalana y vasca, usaban miembros y artefactos de gran calibre con una jocosa y orgullosa crueldad a sabiendas de las tragaderas del CENPHOCS. Es lógico que esas penetraciones hayan lesionado un nervio del culo que conecta con el cerebro y por ello esas disfunciones cerebrales en forma de risa histérica, entre la neurosis y la esquizofrenia, con un encantador y agudo toque femenino que no ha podido contener.
No ha tenido tiempo de curar sus lesiones tras las sesiones de sexo duro, ha pasado directo a la investidura y por ello ha perdido el control de su personalidad ególatra esquizoide.
Es de admirar en el video su mandíbula desencajada por lo que le han metido también en la boca, incluso en el propio acto de investidura y ante muchísimos di-puta-dos y público televisivo en directo, sus “socios del potro”.
Lo extraño es que no se le notara el pañal para la incontinencia, de uso obligatorio tras la traumática violación de la manada de la ultraderecha nazionalista en general.
En definitiva, al verse libre del potro y ver un poco de descanso anal, se ha relajado demasiado, la mandíbula se le ha caído y apretando el culo se ha carcajeado con esa histeria neurótica del borracho que ha sido sondado analmente por los extraterrestres.
Incluso no estaría de más pensar que con su risa enferma estuviera defendiendo su dignidad tras haber sido “la nena” de la orgía.
Vamos a ver, nada nuevo bajo el sol, el arribismo es lo mismo y tan caro como puede serlo la prostitución de lujo.
No hace falta ningún experto para explicarlo, tal como dice el ex Cacique Nazi Autonómico Gallego; es pura experiencia de la vida, lo que uno aprende a identificar si ha trabajado como asalariado.
Porque quien no ha trabajado, necesita contratar “expertos” hasta para limpiarse el culo.
Y el Estado Español Nazi, tiene cientos de “expertos”, tantos, que algunos de ellos están olvidados en los rincones de pasillos y despachos, como mobiliario decorativo que ejercen (cobrando una pasta) de ceniceros o mesita para esnifar farlopa.
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