Aguantó como un señor las alarmas de la covid inconstitucionales (meros golpes de estado a lo narco hispanoamericano) con el acoso de la Gestapo militar y civil contra los ciudadanos no políticos y no ricos. O sea, contra los trabajadores. Y las condenas de muerte indiscriminada contra miles de viejos.
Y tan feliz respirando a cielo abierto con su bozal…
No está solo, se lo pasa en grande y tiene tan buenas tragaderas para vivir sosegadamente, sin que le molesten con tareas que le dan jaqueca; como las tiene su cuate el Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario (ahora “en funciones”).
Angelico… Es más feliz que mierda en bote.
Ahora multará la poderosa Gestapo municipal, autonómica, nacional, guardia civil y militar a la gente trabajadora que no lleve el perro por la calle bien cepillado, incluidos los colmillos, para sacar dinero con que pagar las amnistías de los corruptos políticos que se llevaron un montón de dinero en los bolsillos con el cuento de los nazionalismos.
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