Si hasta ahora los nazis de la endogámica península ibérica (zona española, cualquiera que sea su lengua o dialecto racial) exigían y ejercían con furia satánica la opresión de la casta paria o clase trabajadora y su envenenamiento por vacuna y respiración podrida y así tener más comodidad para robarles lo poco que ganan; ahora ya pasan a pedir sus medallas y piercings patrióticos genitales y anales (hay que recordar a la chusma ignorante que el ano no es un órgano genital por mucho que predique y decrete el Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario (Sánchez y sus secuaces), lo cual allana el camino para recibir sus marquesados, condados, baronías (ya en uso en el partido nazionalsocialista obrero español en el joder español, poder siempre se ha escrito con “j” en todo el planeta).
Que nadie se crea que lo de la medalla es un sarcasmo,porque todo parásito político padece-goza una tremenda mortificación psicosomática por lucir sus medallas. Por definición todo político quiere su Medalla a la Mezquindad y la Ignorancia aplicadas al dinero fácil (arribismo patológico).
La casta política española es de una extremada decadencia o indecencia, el abuso de coca durante los encarcelamientos de la casta trabajadora por coronavirus (“confinamiento” en jerga nazi) y ahora en el congreso de diputados, amén de una oscura y embarazosa genética ibérica, es la peor combinación para la inteligencia, la ética y la honestidad. España es una narcodictadura hispanoamericana más, sin novedad alguna reseñable.
Sin embargo, el Caudillo Español Nazi Penitenciario Homosexual Clima-sanitario quiere inmortalizarse en la wikipedia como un sencillo necróforo o escarabajo enterrador, que se dedica a remover tumbas y jugar al tres en raya con los tasajos o momias de la España Vieja y Franquista, que no sirve para nada; pero es un videojuego que lo entretiene en sus largas jornadas de ocio entre decreto y decreto nazi de días difíciles y leyes pervertidas por arribismo o pura hijoputería.
España es un zombi y no se ha enterado; un cadáver con el cerebro en descomposición que, si se mueve, es por los gusanos que lo agitan.
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