En este caso ofrecen un par de escenas de una producción de porno gay para enganchar al público. El que hace de mujer es el presentador que se la traga divinamente con una falsa y rastrera irreverencia. El macho marica, se le corre en la boca y se acaba el video.
Y dice mientras el presentador se limpia la leche que se le ha metido en la nariz: “Y recordad españolas, españolos y españoles: yo no miento, rectifico.”.
Una de esas frases idiotas que lo harán pasar a la historia del analfabetismo español y europeo.
Y entonces, si se ha quedado a medio correrse el cliente gay por el absurdo final, o busca otra mala película o paga por ver en webcam a un Caudillo parecido.
Qué duda cabe de que las cadenas televisivas en España tienen sus propios portales de porno.
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