El hijo puta epidemiólogo pide dos semanas de prisión para la ciudadanía. El hijo de puta no se acuerda de que el primer puto encierro severo de tres meses no sirvió para nada.
El epidemiólogo hijo de puta tiene demasiado dinero, muy poco cerebro y una vena fasciosa que seguramente es más gorda que su pene y el diámetro de su cerebro de mierda. El coronavirus es campo abonado para los imbéciles hijos de puta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario