El gobierno español con su nueva normalidad fascista del coronavirus se revuelca lascivamente como un cerdo en una charca masturbándose de su poder.
Son tiempos oscuros de noches de asfixia y abuso; de perros fieros acechando. Y aun así serán elegidos de nuevo por la chusma temerosa, la que vota con mano temblona y mascarilla enferma de fetichismo homosexual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario