lunes, 4 de enero de 2021

No soy espiritista


Yo no busco presencias, busco los cuerpos tridimensionales, opacos, sólidos, parlantes, sensibles, hermosos, voluptuosos en su feminidad arrolladora.

No puedo permitirme prestar atención a nubes de formas variadas por muy del más allá que sean y desatender a la belleza palpable, la que se toma, se besa y esperas que cada mañana despierte a tu lado, entre otras cosas para hacer el café.

Bueno, siempre hago yo el café; solo pretendía no ser demasiado melifluo y de alguna manera, marcar territorio como macho.

Los instintos van en el pack de oferta.

domingo, 3 de enero de 2021

Donde nace el amor


El amor nace en el pensamiento libre, en el odio a normas y cumplimientos, en la ausencia de necesidad. Nace en la miseria y en la pobreza sorpresivamente. Nace entre la cobardía y valentía. Que ciertos amores puedan causar náuseas es una cuestión de gusto.

El amor no se puede ni debe justificar.

Enamorar o enamorarse para combatir un cansancio, soledad, dolor o miedo es prostitución y deja para siempre un estigma imborrable de indignidad.

El amor brota por razones innumerables, que nada tienen que ver con condiciones o necesidades. No se puede evitar que surja del instinto reproductivo, que sea parte del ritual sexual; pero si es así, el amor morirá pronto para convertirse en condena, en otra de esas cosas menos malas que tiene la vida.

Cuando muere el amor, no se debe honrar su ataúd, es blasfemia cobarde y rompes con la esperanza de que surja otro de nuevo.

Pocos lloran el amor muerto; realmente se llora la soledad y la nueva condición social.

Si no hay amor no lo conjures, no lo fabriques; porque será ponzoña para el alma. Todo aquello que se crea por una necesidad de ambición o vanidad, es una infección.

Y si te enamoras en tiempos y lugares ajenos a ti en esta época de cercanías meramente electrónicas, exprime lo que puedas del amor, porque es inevitable enamorarse de un pensamiento hermoso, de una voz que viaja como un fluido a través de una red de intrincados e indescifrables semiconductores, de una fotografía que supera en belleza aquella que en tu mente era el paradigma del deseo; pero no te engañes, es un amor de corto recorrido condenado a una muerte súbita.

El amor se adapta a todo tiempo y lugar y por ello, a tiempos veloces, el amor nace y muere rápidamente.

Con el paso de los años te esfuerzas en no amar. Al final sale mal la constancia y la perseverancia y te enamoras; y a la soledad la tratas como una mierda enviándola al carajo a sabiendas de que llegará el momento que la busques.

El amor es un accidente habitual; la química humana es impredecible.

Tal vez el error ha sido, desde tiempos inmemoriales llamar amor a la reproducción.

No hay mucho más que decir, salvo que no siempre vale la pena perder la soledad por una calentura.

Cuando veo una majestuosa escultura, me pregunto si la plantaron para que las palomas tuvieran donde cagar y esa pátina de mierda fuera un efecto deseado. El cinismo siempre da una conclusión grosera a las grandes cuestiones filosóficas.

sábado, 2 de enero de 2021

El ministerio de la igualdad


Lo único que ha funcionado en esta mierda del nuevo y normal fascismo español del coronavirus, es el ministerio de igualdad que ha puesto a todos a la misma altura con absoluta eficiencia.

Ahora no se puede distinguir al perro de su dueño, a Sánchez del perro o al amo de Sánchez.

Lo único que los distinguiría sería la sonrisa, al perro maldita gracia le hace el bozal; los otros más felices que mierda en bote con su igualdad de mierda.

J(P)odemos unidas y su ministerio con mascarilla, ha cumplido con su función.

Precioso…

Sabiduría pastoral de la experiencia y de la historia


Están acabados como seres humanos, no hay forma de que entiendan la vida sin un libro o consejo de auto ayuda, sin una norma o ley. Sin un decreto.

Hay asaz de ellos, de los que necesitan el precepto escrito o el protocolo para actuar. Los pocos que existen con un pensamiento libre y autónomo (tres o cuatro por cada cuarto de millón de reses) se reparten en dos que se dedican al robo, estafa y/o política, y el que queda es de alguna forma artista o simplemente, una persona decente.

Qué mierda de dependencia.

Ahí, en esa dependencia radica el popular éxito de los grandes tiranos fascistas o comunistas; de las dictaduras en general (hayan surgido de una votación como Hitler o de una golpe de estado como Franco): liberan a la chusma de intuir, pensar y actuar de modo propio sabiendo que tienen entre manos a un rebaño quejumbroso y manso de cerebro básico, meramente funcional para la nutrición y la reproducción ganadera.

Y cuanto más "cultos" e integrados en su sociedad de mierda, más necesitan las reses la norma escrita y una buena vara a la que no le tiemble la mano para que los guíe.

Luego, cuando muere su tirano lloran y se deprimen. Y no saben que hacer con la libertad.

Uno de los viejos ejemplos, aunque sea en forma de cuento, es el de Moisés bajando la montaña con sus tablas de piedra grabadas con los diez mandamientos. A partir de ahí, la imbecilidad se convirtió en virtud.

Son salmos de la experiencia.

viernes, 1 de enero de 2021

No quiero un año 2021 feliz, quiero que sea violento


Hacía meses que no veía la televisión española, cualquiera de las cadenas que el nuevo y normal fascismo español ha comprado para instaurar su dictadura plagiada de la china.

Y sentí que se había metido mierda en mi casa al ver el spot doctrinal del coronavirus del fascismo  en la televisión. El anuncio es repugnante en cada escena. Apesta a la cobardía de una familia española al uso (o lo que debería ser según el nuevo y normal fascismo español): la madre que se pone con estúpida ilusión (talmente como si nunca hubiera follado y fuera madre por el espíritu santo del fascismo español y no por el coño) el bozal para recibir a alguien que entra en casa, los propios familiares se dan el codo en una perfecta coreografía, abren las ventanas y llaman a la puerta de los abuelos a su casa, a una muy prudente distancia, para que por la calle de por medio, se puedan ver cenando.

O sea, la mezquindad elevada al más alto grado: los viejos desconfiando de sus hijos y nietos, porque “seguro que esos cabrones de mierda están enfermos y nos quieren matar con el coronavirus”. Los menos viejos desconfiando entre ellos en una misma mesa, porque al fin y al cabo son tan hijos de puta y se conocen tan bien a sí mismos que saben que, a sabiendas de que tienen el coronavirus, sus hijos o hermanos los infectarán por pura maldad.

Y a todo esto, el criador de cerdos, el ministro de sanidad; amenazando y advirtiendo a la chusma de los controles aleatorios que ha impuesto: en su paranoia, ha decretado (lo sueña sudando todas las noches con obscenas imágenes) que la bofia asalte e irrumpa en casas elegidas al azar para comprobar que el ganado cumpla las normas dictadas por el Caudillaje español y sus caciques autonómicos. Y que nadie se salte el puto toque de queda de mierda.

No quiero ni deseo un bueno año 2021, deseo una violencia inusitada, algo que me lleve a olvidar que por un desliz, dejé que en la puta nochevieja del 2020, entrara mierda en mi casa a través de la televisión. Y eso sí que es infeccioso; no puedo conseguir, a pesar de abrir las ventanas, que se vaya de la casa el hedor a mierda del fascismo español.

La violencia no tiene por qué llevar necesariamente la desdicha, puede ser edificante, liberadora y divertida. Y sobre todo, aportará una cultura y una dignidad ya muy necesarias a través de la purificación de la muerte.


Segundo Nuevo Año Español de la Rata Fascista Vacunada 2021


¡Feliz Año Nuevo de un nuevo, normal y más fuerte franquismo 2021!

Y recordad: vacunaos para que los Caudillos que todo lo saben, aquellos que os salvan la vida cada día; no os jodan trabajo, economía y la poca libertad que no han podido arrasar aún.

Porque ellos y su bofia sabrán con precisión quien sí y quien no lleva cosida la estrella de David amarilla en el abrigo.

Y para celebrar todo lo perdido, aquí una bonita estrofa de canción (de aquellas inteligentes, divertidas y libres que se han ido censurando con paranoico oscurantismo año tras año, gobierno tras gobierno) de aquellos ingeniosos y transgresores Los Toreros Muertos y su Mundo Mágico.


“Es divertido estar aquí,

puedes hacer una canción

con alcalde y gilipollas, por ejemplo:

Alcalde gilipollas

Alcalde gilipollas

Alcalde gilipollas

Alcalde gilipollas.

Es fácil.

Vivimos en un mundo mágico

puedes hacer una canción

con fin y con de las

fin y con de las…

Magic world! Magic world!


Que se metan el puto reguetón y “tú eres mi bebé” en el culo.

jueves, 31 de diciembre de 2020

El analfabetismo del coronavirus


Siempre hay errores de cálculo en las “democracias” franquistas/comunistas.

Tres ejemplos al azar de los millones que cometen los dictadores y sus caciques:


Cuarentena no significa centuria.

Enfermar no es forma de curar.

Solo un idiota aplaudiría a las siete de la tarde todos los días a sus represores y carceleros (presidentes, ministros y bofia).


El analfabetismo nunca ha sido una ciencia exacta.

De hecho, aunque los fascistas electos no se lo crean, ni siquiera ha sido ciencia.

Puta nochevieja de bozal y prisión...

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Un límite para la ingenuidad


La ruta de la seda era la internet de la antigüedad: estafas, bulos, robos, pactos hipócritas, sonrisas venenosas y sinceros asesinatos; pero por encima de todo, la máxima expresión de la humana avaricia.

La autopista por la que circuló la corrupción, la usura y la esclavitud entre Asia, Europa y África. Que además sirviera para expandir cultura, tecnología e idiomas, fue un hecho secundario e inevitable; nadie pretendió hacer semejante cosa.

Hasta el romanticismo facilón tiene un límite: donde el conocimiento de la verdadera idiosincrasia humana dice “basta de estupideces”.

Seguro que se han confundido de concepto


Id con cuidado con la bofia en España y sus territorios taifas, son cobardes con mando que están sedientos de joderos.

Es lo que debería ser noticia de verdad: el toque de queda y sus carroñeros.

¿Os acordáis de aquellas parejas de guardias civiles franquistas que eran los reyes del pueblo y tenían incluso derecho de pernada? Pues en esas estamos de nuevo.


martes, 29 de diciembre de 2020

Al rebaño ni agua


La cosa es sencilla: si el rebaño no ha hecho nada por ti ni en los peores momentos, pues eso; ni agua para los borregos.

lunes, 28 de diciembre de 2020

Busco dios para rezarle lo que debo


Un pajarito (un pajarito de mierda) me acaba de decir que dios ha muerto.

Y no de coronavirus precisamente.

Por lo visto, algún gracioso se ha ensañado con el sagrado.

Si dios está muerto ¿dónde puedo encontrar a otro para rezarle mis deseos de que mate a mi prójimo, ese que odio profundamente con la intensidad necesaria para que se le seque la sangre en las venas? ¿Qué garantías tengo de que no será un imbécil hablando por un altavoz de profundos graves y con menos cerebro que un excremento seco, haciéndose pasar por deidad?

No me apetece hacer el ridículo lanzando mis plegarias a un deficiente mental.


Hoy no es el día de los inocentes


En España y sus particiones taifas no hay inocentes, solo oscuridad y feroz y ferviente represión.

Cobardía y estafa.

La bofia velando por la imposición y la eternidad de un franquismo resucitado con un resfriado.

La bofia apostada venenosa y peligrosamente en cruces de carreteras, patrullando ferozmente por la calles en busca de una multa o detención falsas que los mantenga en la cima de la cadena alimentaria de la carroña en la que han convertido la más mínima libertad. Si pudieran me sacarían ellos la polla para dictar el tiempo que me conceden para mear.

La bofia omnipresente patrullando las calles con nocturnidad tóxica, junto a sus colegas de especie las ratas; haciendo de las ciudades prisiones sin permisos carcelarios. Con sus lucecitas azules en los techos de sus coches grises que provocan vómito.

La bofia esperando excitada la caricia en el lomo y la galleta de sus amos fascistas y asesinos que no gobiernan, solo asfixian.

En España y sus taifas, no hay inocentes, solo enfermos, muertos, presos, negras noches y días grises como los uniformes de aquella bofia del siglo pasado que a tantos asesinó y encerró.

Hoy no es día de inocentes ni de bromas; es solo otro día de mierda más, esperando encarcelados, las doce vacunas venenosas de la nochevieja del coronavirus y la prisión de un nuevo y normal franquismo.

Hoy es el día de los gilipollas, como cualquier otro.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Coronavirus nocturnus


Pues no sé si será mejor que una vacuna, una bala o un cepo para combatir la nueva mutación del coronavirus. 

Iba yo tan tranquilo cruzando el puente cuando lo vi: a Michael Myers, aunque no era La Noche de Halloween.

Parecía esperarme al otro extremo del puente, cruel, voraz y nocturno.

Así que no me arrepentí de no llevar mascarilla; pero sí que tuve el súbito deseo de tener una granada de fragmentación en la mano. Así que me encendí un cigarrillo antes de enfrentarme a él…

Luego me gritó: “¡Coño! ¿vas a pasarte toda la noche en el puto puente?”.

Los hijos y su impaciencia… Siempre consiguen romper el romanticismo que da un simple resfriado.

sábado, 26 de diciembre de 2020

El narcotráfico del coronavirus



Si es que parece mismamente un alijo de droga.

Y una mala imitación de Narcos.

Por otra parte, mucho hermetismo no hay si cualquier periodicucho, digital o no, ya sabe desde cuándo llegó el alijo y donde se encuentra el veneno.

No jodas…

Es todo tan absurdo como Tenet, película mala donde las haya.

Y claro, los ojillos de los pusilánimes se humedecerán esperanzados por un próximo futuro mejor. Dios protege y escucha al fascismo español y sus caudillos.

Todos los fascismos tienden a la sobreactuación, al histrionismo, proclamando proezas que no son.

Y ahora, a bailar la Macarena.

O Paquito el chocolatero…

Lo inevitable


Hay una consecuencia lógica a la cobardía, la indolencia y la vida fácil: dominación.

La dominación lleva la esclavitud y la indignidad.

Llegados a este punto, lo sangriento y la destrucción son inevitables; pero no será un cómic, la sangre y sus muertos apestan.