viernes, 21 de enero de 2022

Una más que posible guerra con bozal y coronavirus


Recapitulando: Rusia quiere invadir Ucrania para tener un control absoluto del gasoducto y poder cortar la calefacción a Europa cuando lo crea necesario. Si por otra parte, invade Ucrania ¿por qué no adentrarse más en Europa? Como Hitler hizo con Polonia, más o menos.

Mientras tanto, Europa y Estados Unidos piensan en responder a la invasión de Ucrania, porque no solo es la frontera de Europa y el suministro de gas, sino porque también es la frontera que separa al fascismo capitalista del fascismo comunista.

Así que ya son varios los países europeos afilando las armas.

Pero como Putin, imbécil como Hitler no es, dinamita (o hace los efectos especiales de la explosión con el presidente turco) en Turquía el oleoducto Irak-Turquía para charlar desenfadadamente con Erdogan (presidente de Turquía) y convertirse en aliados: Turquía le permite el paso a Rusia para llegar fácilmente como un viaje turístico a la cuenca mediterránea por un porcentaje del botín. Por otra parte, Kazajistán es estratégicamente perfecto para llevar tropas a la zona de conflicto, de ahí el contingente militar que se envió hace pocos días para “controlar las manifestaciones violentas” en dicha república. 

A su vez, Estados Unidos está peleado con China por el Mar de China Meridional y su injerencia; y ahora ambos pavonean sus destructores por ese mar lleno de piratas y peligros.

Por supuesto, Corea del Norte está ávida de ayudar a los rusos y chinos (con menos cariño), porque siempre y cuando pueda bombardear alegremente a Japón, le sirve.

Y ahora, la decadente Europa y su OTAN, no tienen más remedio (hacía tiempo que deseaban hacerlo) que movilizar sus ejércitos.

Mientras tanto, la población europea acobardada, muy endeble y casi muda por el bozal (mascarilla) y las restricciones nazis que han afectado a su libertad, salud y economía; se limpia las legañas farfullando “hoy día una guerra no es posible, no es rentable para nadie”; la gran y piadosa mentira de la decadencia social. Siempre es un buen momento para una guerra y conquistar territorios. Siempre es un buen momento para hacer lo que el coronavirus no ha hecho eficazmente: reducir la población a un tamaño aceptable para su control y explotación. Demasiado tiempo sin una gran guerra no es bueno, los productores-obreros, se han vuelto gordos y blanditos (es el pensamiento del político a salvo de morir en la guerra que prepara él mismo).

Caben dos posibilidades tal como lo veo: el coronavirus debió ser la primera avanzada de una guerra ya prevista. O bien, una gran parte de Asia, incluyendo a Rusia, han visto la debilidad psicológica, física y económica de la vieja y fascista Europa y han decidido que pueden invadirla toda; ya que tienen infinitos millones para soportar la guerra e infinitos soldados para que mueran formando un gran imperio quedándose con Europa, y así un Estados Unidos sin ayuda, no es gran problema.

Y ya está, también se puede ver muy bien en el mapa como está de cerca para europeos y asiáticos la guerra; no son cálculos cuánticos.

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