viernes, 14 de enero de 2022

Un tenista no vacunado no puede ganar

El asunto de la expulsión del tenista en la cobarde y nazi Australia no es una cuestión de cumplir la ley. O sea, de que juren los jerarcas nazis por los clavos de Cristo que la ley es igual para todos.

Es una monstruosa mentira de la Nueva Normalidad Nazi del Coronavirus. Una atroz e infantil mentira.

La ley y las normas siempre han sido distintas para los “privilegiados” políticos y millonarios de todo pelaje como tenistas, futbolistas, boxeadores y todo el resto de la parafernalia de masas. Es la práctica habitual cacareadamente lamentada desde siempre; por millones de vacunados y no vacunados.

Los jerarcas nazis australianos, simplemente no lo han dejado jugar porque tienen pánico a que alguien sin vacunar contra el coronavirus pueda tener siquiera, la posibilidad de ganar y desmontar así la farsa montada por la Nueva Normalidad de la Nazista OMS-SS, de las virtudes protectoras de la vida y la salud de la vacuna contra el coronavirus (vacuna que no vacuna, algo insólito en una vacuna y que centenares de millones de cabestros no acaban de verlo o entenderlo).

Y es que la OMS-SS, dictando precisas instrucciones a los nuevos y normales líderes nazis de todo el planeta, ha creado dos sectas enemigas: la secta de los vacunados, los “sacrificados ángeles” que han hecho un acto de infinita bondad por la humanidad (el apoyo del Papa Chocho Francisco ha sido un supositorio efectivo para que asumieran con fe su carácter pío, beato).

Y la secta de los no vacunados: gente malvada, egoísta (sea cual sea el motivo por el que no se vacunan, incluso por muerte probable); que no sacrifica su vida por el bien de la humanidad y desobedece los designios y decretos de los nuevos y normales jerarcas nazis, los nuevos y amados protectores de la vida humana.

Valga decir que una año atrás, a nadie le importaba quien se vacunaba o no de la gripe, que al igual que el coronavirus provoca la muerte de personas débiles. Quien se vacunaba estaba relativamente a salvo y el resto que hiciera lo que creyera conveniente según su salud, según sus miedos o deseos.

Pero, la masa, la chusma, una vez adoctrinada pierde la memoria para hacer espacio en sus pequeños cerebros a la ideología de la Nueva Normalidad Nazista que les “salvará la vida”, del mismo modo que Hitler “salvó” la vida de muchos alemanes incinerando a millones de judíos y otras gentes, con la simpatía angelical del pueblo alemán.

Que nadie se crea ni por un segundo que la Australia Nazi ha expulsado al tenista en nombre de la ecuanimidad legal.

Lo ha expulsado para negar la posibilidad de que un “diablo” no vacunado, pueda ganar un set a un “ángel” vacunado.

Porque si cualquier vacunado o no vacunado cree en la Nueva Normalidad Nazi en su ecuanimidad y decencia, es que tiene un serio problema de discapacidad mental.


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