lunes, 17 de agosto de 2020

Alarde de cobardía y mezquindad


“Prevención Covid-19. Local exclusivo para la provincia. Gracias por su comprensión”.
¡Vaya! Sus padres (los del dueño del selecto local), estarán orgullosos de lo cobarde y mezquino de su hijo.
Es asquerosa toda esta indignidad.
Fascistas cobardes y endogámicos…

Bien por sus huevos


Como decía la canción de Miguel Bosé, Bravo muchachos: “Seremos fuertes luchando hasta la muerte venidos de un puro invierno”.
Bravo por Miguel Bosé y la gente que plantó cara y cojones a la ignominia que el fascismo del coronavirus, ha infectado toda decencia y valor.
Bravo por ellos que sin bozal, muestran sus dientes a los cobardes.

domingo, 16 de agosto de 2020

Otro titular de la prensa del fascismo español


Es otro amarillismo más al servicio de la propaganda fascista española.
¿Mil contagios y trece muertos de una población de seis millones?
Es el titular perfecto para la chusma cobarde con memoria de pez.
Cada año en invierno la gripe colapsa urgencias y las cifras son mucho mayores, tanto de muertos como de contagios.
Es patético.
Eso sin contar que de esos "mil contagios" con total seguridad, un gran porcentaje sean pura sugestión y los médicos lo pasan como coronavirus.
Tanta cobardía y tanto deseo de machacar cualquier tipo de libertad...
Los caudillos españoles y sus caciques autonómicos son veneno puro para la inteligencia y la libertad.
Qué suerte tengo de ser inteligente, coño. De la que me he librado…
 No me gustaría verme incluido en mis propias reflexiones.
“Sin control”, no mames, güey…
Ni Resident Evil Apocalipsys.
Puto fascismo español y su puta prensa…

sábado, 15 de agosto de 2020

Escribir para vivir


No puedo dejar de escribir porque sería no existir.

Mientras lleno páginas con palabras, respiro.

De ahí las dichosas apneas del sueño…

Debo programar una alarma nocturna para que suene cada dos horas y no dejar de escribir así, mis estupideces, esas que me dan oxígeno.

El problema del papel no es el ecologismo, el problema es que los puercos no quieren que escribas tu pensamiento real en un soporte táctil, tridimensional.

Es pura envidia y control.

Es el fascismo de la ignorancia y la incapacidad intelectual global.


viernes, 14 de agosto de 2020

Fascismo español: “Se acabó la fiesta, hijos de puta”


Hay que tener en cuenta que la cúpula fascista del gobierno español disfruta de sus selectos prostíbulos con putas y putos de diez mil euros la noche, sobre los que pueden esnifar sus habituales rayas de cocaína todas las noches; emborracharse y pasarse el porro de marihuana como si jugaran al corro de la patata versión hardcore Roma de Nerón.

Incluso comparten supositorios. Y todos ellos protegidos por sus fieros policías anti-ciudadanos (una Gestapo a la española) que cuidan de su secretismo e impunidad.

Así que no se las den de santos beatos porque soy viejo en el oficio.

Del desempleo y el hambre hablaré en otra ocasión.

Es que tengo náuseas de leer tanta mentira fascista de la prensa comprada.

Al final, no consigo contraer el coronavirus (nunca me dan nada gratis); pero he desarrollado una virulenta alergia al fascismo y la cobardía, en forma de prurito genital.

Y los tiros ¿para cuándo?


Como el mar

 

Cuando llegue el momento


Cuando sienta que voy a morir haré un último esfuerzo por llegar a la montaña, sea de noche o de día. Tengo cojones para eso.

No avisaré a nadie, no dejaré nota alguna.

Y me dejaré morir en el bosque duela lo que duela.

Porque si algo sé, es que sabes con certeza cuando toca morir. Lo sé de una forma tan rotunda como el respirar.

Y sé que duele.

Morir duele un millón.

Lo único que me preocupa es que no me dé tiempo de llegar a lo profundo del planeta.

Y una vez que encuentren mi cadáver, que se busquen la vida. Si morir tiene alguna ventaja, es la impunidad. No pagas consecuencia alguna por tu acto.

Que se jodan.

¡Bye, vida de mierda! Jode a otro, hija de puta.

jueves, 13 de agosto de 2020

La policía de la nueva normalidad de mierda española


Ellos sí que pueden sentirse orgullosos de controlar, reprimir y castigar a los ciudadanos.

Con sus cojones, controlando en la plaza del ayuntamiento, con severidad y ferocidad que todo el mundo lleve su bozal de mierda; y unos meses atrás, que cada paseante tuviera un recibo que justificara porque está en la puta calle que es de ellos, de la policía de la nueva normalidad española de mierda.

Policías con cojones para agredir al ciudadano, cobardes como ratas para detener delincuentes.

Qué orgullo de policía fascista, el orgullo de sus amos los políticos, claro.

Porque no acabo de sentir admiración por ningún perro policía que me acosa y deja libre al asesino.

Puta normalidad de putos policías, de putos políticos.

De cobardes jefes de estado y cobardes policías y ejércitos.

Como es un pueblo, son sus amos y extorsionadores.

Siempre ha sido así el fascismo, muchos cojones con los inocentes y chupársela a los delincuentes.

Ya se pueden ir metiendo las próximas urnas de puta democracia por el culo.

Si fuera la bofia como la de la foto, me dejaría esposar; pero nada más lejos de la realidad y la puta nueva normalidad.


Solo es puto fascismo

 

miércoles, 12 de agosto de 2020

Resultados de la Liga Cobarde Ibérica


Está cantado, los gallegos deberían recibir la medalla al Mérito Cobarde Ibérico.

Y a Castilla y León, Aranda más concretamente, se les debería regalar una gallina de goma (para el baño) como premio de consolación.

¿Los gallegos tienen plumas y cacarean? Pregúntome yo.

La Liga Cobarde Ibérica está que arde. ¿Quién dijo que el coronavirus no traería emociones al límite?


Dioses de barro y vellocinos dorados

Nadie quiere un dios de barro, dura poco, crea moho y con el tiempo adquiere el color de la mierda seca.

Pero los de oro… Aunque no hagan milagros, son a-dorados por todos.

Y si no, que le pregunten a Moisés lo que piensa de la chusma adoradora de vacas áureas.

Toda aquella huida del pueblo israelita cruzando el Mar Rojo perseguido por los egipcios, para al final, acabar adorando una vaca mal hecha que con toda probabilidad era todo estaño pintado.

Si algo te enseña la biblia (aparte de la mentiras más falaces) es que la humanidad siempre ha sido mezquina, ignorante e imbécil.

La sociedad de hoy día se diferencia de aquella antigua en la forma de vestir y que ahora se dispone de Spotify y no las aburridas panderetas y flautas de pellejo de conejo y madera podrida con la que tocaban músicas que aburrían a las ovejas.

La mezquindad y la imbecilidad son las mismas en ambas épocas. Sin embargo, la ignorancia de hoy es mucho más grande y extendida gracias a internet y sus redes suciales, sociales quería decir.


lunes, 10 de agosto de 2020

Quien escupe al cielo


“Quien escupe al cielo, a la cara le cae”.

¿Y qué te crees que hago en pleno verano cuando el agua hierve al sol, tras once kilómetros pedaleando cuesta arriba, lelo?


Los próximos que nazcan se deberán ganar su presente


A mí me importa nada la humanidad y su futuro. No soy aficionado a ser santón y buen tipo en general.

La cuestión es que la humanidad tiene una vida muy larga y la mía es muy breve.

Así que no me planteo ninguna acción para el futuro. Solo me importa el presente bienestar, el mío.

No soy responsable de las negligencias de las futuras madres y padres.

Tengo un hijo; pero es como yo: no necesita caridades y bondades de nadie para vivir y sobrevivir.

En mi bienestar no contemplo la posibilidad de perder el tiempo separando desperdicios o guardar profilaxis para evitar que una epidemia pueda contagiar a todo el puto mundo. Tampoco me preocupa el consumo energético, me gusta la luz y como puedo permitirme el gasto, uso la suficiente y mucha energía para encender toda mi casa a mi gusto.

Yo debo hacer lo que quiero, porque ya está el gobierno y los negligentes cobardes e ignorantes que lo forman para joderme con sus prohibiciones e impuestos.

Comprendo que haya santones que nacieron con esa necesidad de cuidar de los demás: preparar la bienvenida al mundo de las próximas generaciones y tenerlo todo bien limpio y en buen estado de conservación; al menos eso cuentan en su mentidero público de feisbuc o tuiter.

Yo soy infinitamente mejor: para que las próximas generaciones puedan vivir, han de aprender lo dura y puta que es la vida; porque si crecen en un lugar donde todo es perfecto, seguirá ocurriendo como ahora: han nacido unas cuantas generaciones cobardes, lloronas y homosexuales en poco tiempo. Y lo que es peor: ignorantes hasta ser condenados a ejecución.

Es aconsejable, aconsejable no; necesaria, la ocasional muerte de los seres humanos.

La naturaleza es así, los hay que mueren para no enturbiar la genética de la especie.

Este es el gran problema que acucia a las sociedades de hoy en día: la falta de selección natural y la salvaje y masiva fertilización de mujeres que no hubieran debido parir porque la naturaleza no lo permitía.

Demasiados nacimientos forzados y artificiales lo están jodiendo todo a marchas forzadas.

domingo, 9 de agosto de 2020

El silencio humano

Cuando el silencio humano se hace presente durante un prolongado espacio de tiempo, pienso que no habría drama alguno en ser el único ser humano del planeta. Estoy dos veces bien.

El drama empieza cuando aparecen las primeras voces humanas tras ese paraíso de silencio y se rompe el hechizo dejándome abandonado en la mediocre realidad de un tiempo y lugar en los que no pedí nacer.

Es entonces cuando estoy dos veces mal.


La ostentosa muerte


Los seres inmóviles tienen también una peculiar agresividad.

En las frondosas montañas un árbol empuja a otro a un precipicio o hasta que consigue desgarrar sus raíces.

Es un proceso lento; pero evidente.

Todos los seres luchan por su espacio y mueren por él.

Al fin y al cabo, el lugar es lo que nos contiene y lo que nos da vida, todos quieren más espacio.

Y sé que todos los seres son conscientes de su propia agresividad, tengan ojos o no.

Y así hay cadáveres de ranas, insectos, roedores, pájaros, grandes mamíferos y árboles.

Los cadáveres es lo que más abunda en la naturaleza; o al menos, la muerte se hace más patente que la vida.

Al fin y al cabo, nadie puede matar a la muerte, es impune y por ello se deja ver ostentosamente.

Pero la vida…

La vida debe ser cauta y oculta.

Sobre todo la humana que además, se enfrenta a la envidia.