Son las cosas que ves pasar cuando hay una pandemia de represión, miedo, acoso… Una pandemia de fascismo.
Cosas difusas, apenas reconocibles.
Borrones que van y vienen. Y así hasta desaparecer.
Y así para siempre.
Sin identidad.
Es la globalización total, tan soñada, tan cacareada… La gris uniformidad. Los bozales del fascismo.
No es triste, solo anodino. No conmueve; pero dan ganas de escupir un mal sabor de boca.
Quien soñaba con una comuna, ya la tiene. Que se joda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario