jueves, 4 de febrero de 2016

Últimas voluntades


"Que no se comunique a nadie mi muerte,
que nadie llore por mí,
y que no me entierren en tierra sagrada,
y que ningún sacristán toque las campanas,
y que nadie pueda ver mi cuerpo muerto,
y que ningún lloraduelos me siga en mi entierro,
y que no se depositen flores en mi tumba,
y que ni un solo hombre me recuerde.
Esta es mi voluntad."
(Thomas Hardy)

2 comentarios:

pikon dijo...

Grita ¡
Devastación! y suelta a los perros de la guerra.

Iconoclasta dijo...

Sí señor, buen y estimulante consejo.
Los perros de la guerra es la única sinceridad en un mundo absolutamente hipócrita y banal.
Saludos Fran.