miércoles, 23 de septiembre de 2020

Pobre luna


Cuando la luna aparece de día, si la observas bien, parece que el cielo la desgarra, como si la luz del día quisiera borrar lo que es de la noche.

Odia a los forasteros.

Y la luna mira con su cuenca-cráter de calavera muy abierto y dolorido al oeste, esforzándose en no ser desgarrada. Intentando escapar de la aniquilación del día que se la come desde el este.

Y debe ser verdad, porque repentinamente ha empezado a soplar el viento furioso queriendo desgarrar mi cuaderno.

A nadie le gusta que lo identifiquen como algo mezquino y envidioso; aunque reconozca mortificado su condición.

Si los planetas envidian, los microbios que los habitan, padecen la misma indignidad.

El universo todo está sucio…

Pobre luna desgarrada...

La tenebrosa España fascista

 


martes, 22 de septiembre de 2020

Aún sueño horrores y sexo brutal


No hay nada sencillo en vivir: hay que encontrar comida, refugio, sombra, calor, agua.

Luz contra las bestias…

Eso es vivir.

Ocupar espacio en una sociedad o granja humana, no es vivir.

No es vivir esperar la galleta como premio a cambio de obediencia y aceptación. A cambio de evitar cualquier esfuerzo.

Vivir en sociedad es esclavitud, dependencia y ganadería.

Es por eso por lo que algunos humanos, los que sienten con angustia que sus vidas son una mierda, se frustran. Se encolerizan, se deprimen y lo odian todo como pauta de vida.

Es supervivencia a la indignidad de la decadente ganadería humana.

Los que disfrutan, los integrados en la pútrida sociedad artificiosa y estabulada, están mentalmente castrados; ya no tienen solución y sus muertes serían beneficiosas para el bien de la especie humana.

Quien vota a su político y cree que de verdad aporta algo o más aún, que su voto se tiene en cuenta; está definitivamente acabado. Requiere ser sacrificado porque no queda nada en ese espécimen de lo que la especie humana pueda sentirse orgullosa.

Sueño cada día con horrores que aún pulsan en la oscuridad cuando abro los ojos, con un sexo brutal, primitivo y cruel que me lleva a masturbarme compulsivamente al despertar.

Con tal hostilidad hacia el momento y lugar en el que despierto, que me lleva a morder con rabia el cigarrillo, el primero tras la paja al despertar.

A nadie le debería sorprender las masacres que habitualmente se llevan a cabo en el planeta por individuos solitarios en colegios, lugares públicos o templos.

Cuando hay muertos, suelo bostezar. No es por maldad, es simple indiferencia.

Y a la mañana siguiente, con la fuerza de mis sueños, me masturbaré sin ningún pudor de nuevo.


Otra iluminada en el fascismo


Lo que ocurre con la follable Ayuso, es que al reunirse con el Caudillo Sánchez, se ha visto iluminada por un fascismo en estado puro y le ha gustado. Se ha infectado de hijoputismo y ahora, excitada y húmeda, quiere ejercer igual o superior poder dictatorial robando más libertades a más gente.

Ya lo he dicho muchas veces, los caciques del fascismo español, conocidos como presidentes autonómicos, son la más radical cara del fascismo; como suele ocurrir, mucho más virulentos que sus amos o jefes de estado.

España se ha convertido en un nicho de imbéciles fascistas en el estado más puro.

Cualquier imbécil se ha dado cuenta ya a estas alturas que, robar libertades, acosar a la población e imponer a todas horas y en todo lugar el bozal de perro o mascarilla; no ha servido para frenar la epidemia.

Lo que ha hecho la dictadura fascista española es arruinar, atemorizar a una población decadente, cobarde y servil debilitando su sistema inmunológico con esa prisión que llaman confinamiento; y provocar una nueva subida de contagios y enfermos de coronavirus.

Y es que una de las grandes amenazas de cualquier sistema fascista, sea comunista o capitalista, es la ignorancia. La ignorancia combinada con la ambición, la corrupción y el adoctrinamiento de la mentira, es el verdadero virus.

Esa ignorancia de políticos y funcionarios españoles, es lo que ha causado “los nuevos rebrotes”, hijo putas. No los que salen a pasear por la calle, hijoputas.

lunes, 21 de septiembre de 2020

Mi rumbo


Busco un rumbo que me lleve a quien amo.

Que sea en un lugar donde solo vivan animales sin habla. Aunque sean humanos con cáncer de cuerdas vocales, que ya no puedan hablar. Apenas vivir…

Que nadie pueda expresar mediocridad si no han muerto todos los afectados de mezquindad.

Y en semejante paraíso de silencio y mudas indignidades, la quiero a ella.

Con amnesia, para que no se acuerde que en otro momento y lugar fue feliz sin mí.

Que no recuerde lo que amó y a los que la amaron, para que no tenga datos para juzgar.

Para evitar que pueda tener cualquier tipo de competencia, sean recuerdos en su hermosa mente o humanos que aún existen. Quiero ser su único amor y dios.

Quiero que mi brújula marque ese rumbo donde para ella seré la única posibilidad de encontrar amor y ser amada.

No importa cuantas mentiras y verdades deba inventar.

El rumbo a ella justifica cualquier barbaridad o falta de sutileza. Justifica todos los medios.

Y jugar limpio es una opción que no me ha servido de nada a lo largo de la vida que se me agota ya.

Si tuviera alma se la vendería al diablo si existiera.

La quiero a ella y su coño en el mejor lugar, sin más interferencias e injerencias.

Así, con todo mi egoísmo, con mi indiferente crueldad a todo lo que no sea ella.

Con esta polla dura de glande viscoso marcando el rumbo al único paraíso que puedo imaginar.


Yo sé que es y quienes son


El puto grupo Covid lo forma una banda de fascistas hijos de puta, ansiosos como perros en celo de amputar cualquier tipo de libertad y bienestar.

Es un grupo de piojosos dictadores enmascarados con un bozal forrado de oro y cocaína.

Y tienen la sagrada y puta misión de joder, matar y envenenar cualquier asomo de dignidad.

Pero sobre todo, llevar a cada rincón del país la ignorancia, la cobardía y la mezquindad con la que fueron putamente paridos y tan malformados (aunque alguna esté realmente follable).

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Justicia divina


Lo que me encanta de este asunto del coronavirus, es que son los dueños de los perros los que llevan el bozal.

Talmente como si el perro los paseara a ellos.

De hecho es así, ellos, los perros, saben mejor que hacer y como comportarse.

Digo yo que estarán alucinando pepinillos en vinagre, como si les hubiera bendecido una justicia divina colocando el bozal en la jeta de sus amos.

A veces algo tiene un final feliz.

A follar con antenas


Al subnormal que ha redactado la noticia: si no convives con tu pareja, no es tu pareja; solo son servicios comprados a un chapero o a una puta.

Alguien tenía que escribir la imbecilidad que anhelaba leer y que tanto ha tardado en salir.

Cuando lo lean las parejas cobardes tanto macho-macho, hembra-hembra o macho-hembra sopesarán follar con mascarilla como dice la noticia boba de los medios de la incultura y el fascismo, está clarísimo. Pronto, en las noticas, veremos videos de folladores mal follando muy obedientes al régimen fascista.

Y en caso de tener dificultades respiratorias, que hagan como los perros y por el ojete.

Hay matrimonios o parejas con derecho a follar que son auténticos cretinos: dentro, en su propio coche usan mascarillas. Eso quiere decir que no follan o han aprendido a hacerlo con antenas como escarabajos y otros insectos que juegan con mierda.

La mezquindad y la cobardía pudrirán cualquier actividad sexual.

Aunque de hecho siempre ha sido así, lo que ocurre es que ahora se vanaglorian de ser grandes y obedientes cabestros estabulados exhibiendo sus miserias en las redes suciales.

martes, 15 de septiembre de 2020

Mejor morir


Si no eres capaz de respirar en este lugar y ahora, déjalo.

El suicidio es un acto absolutamente necesario en tal caso.

Piénsalo bien, estás sufriendo para luego morir igualmente.

Porque vivir paralizando la respiración libre por el miedo, es agonizar. Ya estás muerto.

Hay alturas, trenes, venenos, filos cortantes, drogas y gases para elegir la forma de dejar la vida; si es que se le puede llamar vida a la tuya.

Vamos… Deja ya de sufrir y deja espacio y aire a otros.

Nadie sentirá demasiado tu muerte. Los cobardes son hojas de periódicos ajados al viento. No tienes nada que hacer aquí más que lloriquear.

Y si me haces una jugosa transferencia bancaria ahora mismo, alivio al instante tu agonía. Incluso evitaré que tu ropa se ensucie con la sangre que manará de tu cuello con un tajo rápido e indoloro.

Será tan rápido como un parpadeo y no es necesario que te quites la mascarilla. Será profiláctico también.

Y si eres crédulo, te dejaré morir con una biblia para asegurarte de que vas al paraíso. Como a ojos de tu dios serás un asesinado y no un suicida, entrarás al cielo con un certificado de buen tipo en general, sin trámite alguno. Directo y rápido como un infarto.

Y ya sabes ¿no? Los muertos no necesitan ni pueden hablar, ni respirar, ni llorar.

Nadie sabrá que fuiste cobarde hasta el colapso nervioso; y si alguien lo supiera, callará el muy zorro porque hay millones de cobardes como tú. No es algo de lo que sentirse orgulloso.

Es más, dirán que fuiste un valiente al suicidarte. Te aseguro que yo no diré nada de mi intervención.

No será una tragedia, en absoluto. Verás que pronto se olvidan de ti tus seres queridos. Y los que no te quieren, ni siquiera saben que existes, qué más da.

Todo son ventajas con el suicidio.

Y sobre todo, dignidad.


sábado, 12 de septiembre de 2020

Idiotas en bici con móvil


Hay asaz de tontos del culo yendo en bici grabándose con el móvil, y estoy pensando que están infectados de algún coronavirus que provoca una imbecilidad profunda.

Aunque no es tan fácil para ellos el que sea una enfermedad. Los idiotas son producto de una genética sucia y repetitiva.

Los accidentes no ocurren por estas cosas.

Un accidente es un hecho fortuito. Que un primate con teléfono móvil se rompa la crisma haciendo el idiota, es una consecuencia lógica.

O sea, que no basta con llevar cuidado de uno mismo, sino que además has de vigilar de evitar toparte con un tarado con móvil.

Y el hecho de que en verano se prodiguen más los idiotas que en invierno, se debe a que además de idiotas son débiles y pusilánimes; se cagan y marchitan con el frío.

No es extraño que en su propio coche conduzcan con una piojosa mascarilla o bozal para hacerse una puta selfi y demostrar que son buenos ciudadanos o cabestros más específicamente.


miércoles, 9 de septiembre de 2020

Las dictaduras mienten a velocidad lumínica


Las dictaduras como la china, mienten a velocidades de feisbuc, tuiter o lumínicas.
Y la dictadura española, que es su hermana pequeña, lo hace muy veloz también; aunque más caricaturesca. Es sabido que los más palurdos quieren ser siempre más radicales que sus amos o padrinos.
Eso de las vacunas chinas tiene la misma credibilidad que un discurso de los Caudillos Sánchez o Iglesias: cero.
Las pruebas de las vacunas chinas funcionan ejecutando al enfermo que no ha respondido bien a la vacuna, los que sobreviven a la enfermedad y la bala, son éxitos.
Y como es ya tradicional en China, la familia del ejecutado, deberá pagar la bala.
España es más medieval y la chusma teme a los enfermos de coronavirus como si fueran leprosos de la edad media. Es decir, los matarán a palos, o de hambre; esta última es la opción que actualmente está usando La Nueva Normalidad Fascista Española.

martes, 8 de septiembre de 2020

La cobarde policía del fascismo español


¿Me lo parece a mí, o la puta policía va husmeando como cerdo en busca de trufas a los que no llevan bozal (mascarilla de mierda)?
Es buena época para los delincuentes, los policías están ocupados en acosar al ciudadano trabajador.
No es que la policía cumpla con su deber, se trata de pura cobardía cómoda. Y de servilismo a un fascismo vomitivo, a la voz de su amo.

Una lluvia sin justicia


Va a llover y es bueno. Aunque no sea un buen detergente, la lluvia consigue arrastrar con cierto alivio la horrible pátina de cobardía y mezquindad que me salpica desde los otros, los ajenos. Los que no quiero, los que desprecio, los que odio.
Que mal cáncer los mate, ese que una mascarilla no puede evitar.
Va a llover y no será lluvia radiactiva, ni tan siquiera ácida.
La humanidad tiene una suerte que no se merece, como la de los idiotas.
Lloverá pronto porque los colores del planeta son mates y saturados.
El verano está muriendo, todo concuerda.
Es perfecto, aunque no del todo satisfactorio.
Imagino millones de humanos mirando al cielo con el cuello y la boca abierta, inmovilizada por una enfermedad neurológica, por envenenamiento o por clavos en la quijada.
E imagino la lluvia ahogándolos, lenta y temible.
Ellos lloran sin posibilidad de salvación y a medida que sus pulmones se anegan escupen el agua que les vuelve a entrar, y así hasta morir.
A medida que se aproximan las pesadas nubes, mi humor mejora.
Debería haber un día mundial de la lluvia justiciera y reparadora.
Y que a los muertos no se les ponga nombre.
Lo que nace anodino, anodino es su cadáver.

lunes, 7 de septiembre de 2020

Generaciones cobardes


“Más de ocho millones de alumnos comienzan a partir de esta semana un curso escolar en el que no podrán darse abrazos, ni jugar al balón, ni compartir el bocadillo. Tras medio año sin pisar un aula, los padres volverán a llevar estos días a sus hijos al colegio con incertidumbre y temor al contagio por Covid-19.”
Menudo drama de mierda. Pobrecillos…
El miedo a un resfriado del coronavirus supera con mucho al del cáncer genital, e incluso a la leucemia galopante.
Lo que deben temer es que sus padres y profesores les contagien esa tremenda cobardía que ha permitido el robo de la libertad durante meses y el uso de una mascarilla que debilita y enferma y hace res a quien la lleva.
Ocho millones es mucho, son varias generaciones que van a transmitir el virus de la cobardía y la mezquindad. Ocho millones son los suficientes como para estropear todo un grupo autóctono humano para siempre.
Porque cuando se reproduzcan, tendrán otros pequeños mamones cobardes que empezarán su desarrollo con ese germen de la mezquindad como parte de su genética.
Bueno, a mí me suda la polla; es por este vicio de escribir sobre la gran miseria humana que inevitablemente ha llevado a una decadencia vergonzosa e indigna.
Que se jodan y se resfríen.

martes, 1 de septiembre de 2020

El fascismo español muestra feroz los dientes


Con este asunto del pavor al resfriado del coronavirus, hay padres que no quieren que sus hijos acudan al colegio.
Y la ministra de educación del Nuevo y Normal Fascismo Español, ha dicho que se tomarán medidas contra esas madres y padres miedosos.
Dejando aparte la indignidad de este pánico histérico y fácil que lleva a entrar en histeria a lo más cobarde de esta decadente sociedad; tengo que decir que: una puta mierda.
Ningún fascista asqueroso me va a decir cómo, cuándo y dónde voy a educar a mi hijo.
Es mi hijo y yo mando y ordeno en lo referente a su formación; cualquier otra injerencia es motivo justificado de violencia.
Que los dictadores del gobierno español y toda su banda de perros rabiosos follen más para tener hijos a los que adoctrinar y castrar. En definitiva: si los niños y niñas han salido de sus coños y pollas, que hagan lo que quieran con ellos.
Y si los genitales no les funcionan, que le compren niños y niñas a su amo y amigo: el gobierno chino; que tiene superávit de esas cosas, ya que al final los sobrantes acaban sirviendo de abono en los arrozales.
Por lo demás, en mi hijo solo mando yo. Y mando muy bien y soy más inteligente y sabio que cualquier hijoputa fascista del gobierno español.
Hace unos meses, esta tipa también dijo (por la polémica de adoctrinar a la infancia en la escuela sobre lo bueno, ventajoso y sano que es ser transexual): “Los hijos no son de los padres”, queriendo así, zanjar la polémica. Solo le faltó decretarlo en el BOE.
Bien, pues si a ella no le ha salido ningún niño del coño, que calle la hitleriana y no diga más estupideces fascistas. Y si los ha tenido, que use el cerebro en lugar del culo para pensar lo que dice.
Porque a mi hijo no lo educa ni dios si existiera.