Lo que me encanta de este asunto del coronavirus, es que son los dueños de los perros los que llevan el bozal.
Talmente como si el perro los paseara a ellos.
De hecho es así, ellos, los perros, saben mejor que hacer y como comportarse.
Digo yo que estarán alucinando pepinillos en vinagre, como si les hubiera bendecido una justicia divina colocando el bozal en la jeta de sus amos.
A veces algo tiene un final feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario