sábado, 28 de noviembre de 2020

El fascismo cargando contra los ciudadanos


Este tipo debería figurar en una enciclopedia ilustrando las entradas: “cobardía” y “mezquindad”.

Lo que tiene que hacer cualquier político con un cargo, es curar a los enfermos y poner medios para atajar una epidemia. Y eso no se hace robando libertades y provocando muertes negando tratamientos médicos a las personas graves. Y tampoco se salva una epidemia arruinando a la gente.

Si eres cobarde, no seas político, está bien: te sacas una pasta; pero te saldrá cara, fascista.

No cargues con responsabilidades “a la juventud” y ahora “a los madrileños por respirar”.

Qué mezquindad…

La enfermedad no se va a ir, hay que vivir con ella como millones de seres humanos vivieron con ella en otros tiempos y viven en otros lugares sin esconderse como perros atemorizados, idiota.

Mierda de cobardía e hipocresía las del nuevo y normal fascismo español del coronavirus y su estafa…

Puro pragmatismo


Que algo salga mal es normal (de ahí el “mal”, de “normal”; soy lingüista); pero que algo salga bien es extraordinario.

Ambas cosas son la pura realidad de la praxis vital.

Es tan desalentador que voy a fumarme un cigarrillo en cuanto encuentre el encendedor, si tiene gas, claro.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Acerca de la transmigración o metempsicosis


Cuando eres alma ¿te puedes negar a entrar de nuevo en otro cuerpo?

¿Quién es el responsable de la asignación de cuerpos?

¿Cuántos cerdos están rellenos de almas humanas? Las cifras podrían ser incómodas para algún alma cándida debido a su elevado número.

El que me masturbe con tanta afición y frecuencia, ¿prueba que mi alma era de mujer y esté así obsesionada con el pene que habita? Lo tengo irritadísimo.

Es que si fuera alma de hombre, me corto la polla.

Sería lógico suponer que hay un programa dedicado a la asignación de almas a los cuerpos. Quisiera ser cualquier cosa, salvo un delfín. Se ríen todo el día sin saber de qué.

¿Tienen debidamente actualizada la base de datos de las almas con los filtros tipo: inteligencia, graciosa, graciosilla, mediocre, viciosa, hijaputa e imbécil?

Porque no quiero que mi inmenso y lujurioso cuerpo esté habitado por un alma tarada.

Dios es un puto y absentista funcionario; nada más nacer te has dado cuenta de que te han vuelto a joder, incluso al morir piensas: ¿Y para esto tantos poemas, coño?

jueves, 26 de noviembre de 2020

El FBI y la pobreza


He visto en una mala película lucir a un agente del FBI un reloj por el que no pagaría más de veinte euros siendo muy generoso.

Lo cual me hace pensar que, o era un limpiador de cines disfrazado de agente investigador; o bien el FBI ha copiado de la industria de la moda (en sus fábricas del tercer mundo) los jornales de arroceros y así paga a sus lumbreras investigadoras.

Si le mostrara alguno de mis relojes a ese supuesto agente del FBI, lloraría amargamente y decidiría cambiar su profesión por la fontanería y la electricidad.

Y la peli se iría a la mierda.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

El amor no es alquimia


Hay desesperados que piden un tiempo de amistad con la esperanza de que surja el amor; se equivocan.

Jamás la amistad se convertirá en amor, y si por algún azar (es mucho suponer) hubiera sexo, sería ebrio.

Los amigos que esperan el amor, serán siempre patéticos conocidos.

El amor es un ataque repentino, si no prende al instante, se convertirá en indiferencia o una aséptica amistad.

Existen mejores formas de perder el tiempo que intentar transmutar la amistad en amor.

No vale la pena perder el tiempo y el dinero en romances que solo existen en la propia imaginación.


martes, 24 de noviembre de 2020

Mueren cazadores


Pocos animales existen tan valientes y libres como los gatos. Mueren cazadores; no dejarán de serlo por mucho que vivan entre humanos, y ahí radica su mayor valentía: moverse entre seres humanos.

Esa capacidad de habitar dos mundos sin prostituir su esencia es proverbial.

Y es la principal causa de la atávica antipatía que sienten muchos humanos hacia ellos. Antipatía que nace de la envidia de que un animal pueda vivir entre dos mundos y no corromper su naturaleza; es inquebrantable. Su inteligencia supera con mucho a la de un gran porcentaje humano.

La envidia es veneno para todos los seres vivos, incluyendo a la humanidad misma que se canibaliza por ella.

Es tal su naturaleza independiente que se reconocen a sí mismos con cierta vanidad. Y pobres… A veces esa vanidad los mata, los lleva a caer de alturas elevadas, lanzarse hacia una presa cegados por el instinto... No están exentos de errores, ningún ser vivo en el planeta lo está. Es lo primero que te muestra la naturaleza: los cadáveres de animales que tuvieron un pequeño o gran error. He visto ardillas caer de una rama.

En los gatos, debido a su casi humana vanidad, se da más. Los admiro por ello.

Dicen que la curiosidad mató al gato; pero yo sé que intentó dar un gran salto desde una gran altura y falló por milímetros.

Desde que conozco la esencia y el carácter del gato, no quiero otro compañero de vida.

En contraste con su independencia y naturaleza depredadora, exigen momentos de un íntimo roce. Ellos dicen cuándo y yo estoy de acuerdo; es cuando se revela su profunda naturaleza de crueldad con sus presas en contraste con una desconcertante ternura.

Siempre saludo a un gato, por admiración; porque son tan pequeños, fuertes y osados…

A los humanos saludo en ocasiones por una inevitable norma social de simple supervivencia, sin afecto o admiración alguna. 

No es fácil vivir sin morir para ningún ser. A veces hay que escribir lo obvio para no restar mérito al movimiento.

lunes, 23 de noviembre de 2020

Beethoven


Beethoven… ¿En qué estaría pensando este hombre cuando decidió componer el Himno a la Alegría (o crear una música para la Oda a la Alegría?) ¿Era cuestión de sexo o dinero ese ataque de inspiración dichosa?

Porque no veo más razones para ser feliz como la idiota de la perdiz.

Tal vez, la suerte de ser sordo y no tener que escuchar a los imbéciles continuamente lo hacía un tanto optimista. No sé…

Cuanto más viejo soy, más dudo de los más elevados sentimientos humanos y acepto como dogma lo carnal y lo material sin pudor alguno.

Seré el más cabrón del cementerio.

La libertad y la envidia


La gente critica a quien aborta, va en bici, en patín, a quien se suicida, al que fuma, al que bebe, al que no lleva mascarilla… Y todo se reduce a envidia.

Las críticas suelen nacer de esa envidia que los corroe de no saber usar la libertad que otros ejercen.

Y para ejercer la libertad es necesario valor y determinación, que tampoco tienen los carroñeros envidiosos.

La envidia es en esencia, el único pecado capital de la biblia, el resto de los pecados nacen o se derivan de ella.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Un palurdo con complejo de líder



Imagino que como lleva ese bozal negro, se siente a salvo de la vergüenza de su vanidad de patán.

Como esos nuevos ricos con complejo de grandeza que en las películas se montan una copia de algún monumento famoso en el jardín.

“Nosotros, los veinte líderes”.. No jodas.

¿Líderes de qué?

Será que ahora Ali Babá, tiene solo veinte ladrones en lugar de los cuarenta.

Diecinueve fascistas del coronavirus y el del bozal negro con banderita española, como enlace sindical a lo sumo.

Divina dislexia


Los designios del Señor son inescrutables porque no domina bien el lenguaje.

Y además, padece dislexia ya que confunde la bondad con la maldad y la libertad con la esclavitud continuamente.

Dios necesita un buen logopeda. O una lobotomía si el profesional no puede solucionar esa deficiencia.


sábado, 21 de noviembre de 2020

Los gobiernos del coronavirus deben ser juzgados y condenados


Como a esta enferma, el nuevo y normal gobierno fascista español, ha asesinado a miles de personas con graves enfermedades, por curar con paracetamol una gripe o resfriado como el coronavirus. El gobierno español lleva cometiendo genocidio sin descanso desde hace más de ocho meses.

Y en Europa, en la vieja decadente e indecente Europa, han masacrado a decenas y decenas de miles de personas.

Y en el mundo a centenares de miles.

Ya no hay otro medio para defender la vida y sobrevivir al fascismo de la cobardía y la ignorancia que, recurrir a la violencia y la guerra en que se convertirá.

La razón está clara y justificada: si te van a asesinar, empieza a matar a tus asesinos.

Muerte con muerte se paga.

Y no puede acabar simplemente así, con violencia; los actuales gobiernos del fascismo del coronavirus o “la covid 19”, al igual que los nazis de la última guerra mundial, deberán ser acusados y condenados por genocidio, a prisión o a muerte. Y confiscar sus cuentas bancarias en paraísos fiscales para recuperar todo el dinero que han robado.


Dos tópicos y una verdad


Tópicos:

Cuando lloran las mujeres es por la regla.

Los hombres no lloran, si no es por alguna alergia y la próstata (¿?).

La verdad revelada:

Si llora un idiota, ni él sabe por qué. Y además se mea encima.

viernes, 20 de noviembre de 2020

Las vacunas del fascismo del coronavirus


Y como los caudillos del nuevo y normal fascismo español del coronavirus están deseando inyectar a toda su aterrada población el veneno, además de los restaurantes, también se irán a la ruina las sombrererías.

Cualquier deficiente escribe un artículo


El coronavirus, el principal problema orgánico que provoca en las reses humanas es que pudre el cerebro de las prostitutas (vale para machos y hembras) que cobran por escribir idioteces en los medios de información. Al menos, Epi y Blas tenían gracia al dar sus lecciones, mucha.

La naturaleza exige sangre



A mí los contagios del coronavirus no me preocupan.

Me sudan la polla.

Nunca he perdido el tiempo con las mentiras del franquismo y mucho menos con las del nuevo y normal fascismo español del coronavirus y sus caudillos Sánchez e Iglesias.

Lo que sí me causa cada día más repugnancia es el gran número de cobardes castrados que, como ratas saliendo de la alcantarilla, salen con sus bozales a la calle; imbécilmente convencidos de los dictados de sus amos caudillos, con la fe que el analfabetismo otorga a los idiotas. Son tantos que siento que voy a vomitar.

Ver a un ejemplar de cabestro con un bozal negro en plena naturaleza, me hace soñar en cómo sería destriparlo a puñaladas, las suficientes para que sus intestinos se convirtieran en exotripas. Como si se apoderara de mí una tentación narcótica, debo frotar las palmas de las manos contra el pantalón porque me pican de una forma inexplicable. Talmente como le ocurriría a algún poseso que pisara dos pajas en forma de cruz.

Estoy convencido, cada día más, de  que la naturaleza exige que se derrame sangre idiota, ella sabrá que hacer con esa mierda.

Por lo demás, que se infecte quien deba y se joda como yo me jodo.

Y que me dejen en paz.