A mí me parecía un buen tipo, así de muy lejos.
El pobre no vivió la estafa del coronavirus y el resurgir de un nazismo de corte carcelario, sanitario, maricón y ecológico que se extendió como una diarrea por todos los países del planeta, aunque no con tanta fuerza y asesinatos como en China y su colonia España.
Al final, en la computadora de la cacareada “IA”, habrá un programador nazi escribiendo subnormalidades, estafas y credos para la chusma paria ignorante de esta humanidad estúpida, ingenua, infantilizada, decadente y cobarde a niveles globales.
Y el Nazismo le echará la culpa a la IA y mentirá así: “Si la IA así lo ha decretado, os tenéis que arruinar de buen grado porque es la experta. Y os prohibimos respirar más de dos veces por segundo”. No hay inteligencia suficiente entre todos los dirigentes nazis del coronavirus para implantar la IA a la que el buen físico e ingenuo en general, hace referencia.
Lo que está claro, es que los actuales jerarcas nazis del planeta Tierra, se han basado en los “hechos reales” narrados en la película Terminator 2, así de frívolamente. Como conocen el carácter idiota de la población globalizada, tampoco es algo que requiera de una gran y elaborada componenda.
Y es por ello que ahora están dando la vara todos los días con la mierda de la IA y los grandes problemas que acarreará. Pero ahí están nuestros capos nazis, para cuidarnos de la IA, de vuestra homosexualidad, del Coronavirus y de la libertad que es pura enfermedad.
De verdad, pobre Hawking. Tan listo y tan ingenuo…
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