Ahora cualquier iluminado de mierda, clama por robar libertades. Y la más básica que es la biológica, el presidente fascista de la CEOE quiere aniquilarla también.
Vacunas y drogas no pueden ser obligatorias, es una aberración fascista; pero España se ha convertido en un vertedero de fascistas con ansias de decretar.
No hay nadie del gobierno o las instituciones que debiera salvarse de acabar en un horno crematorio, antes de morir, por supuesto.
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