sábado, 11 de julio de 2015

Mísero Destino


Si hay un Destino y un Ministro Destinador,  que haga bien su trabajo y mire su mierda de programa administrador de Prebendas, que funciona del carajo.
A mí solo me tocan putadas por décadas. Dinero y alegría,  como que son alérgicas a mí.
Y el amor, que se lo meta por el culo, chorreo amor, tengo tanto amor que me asfixio, coño. Así que quiero ser afortunado, al menos un poco.
De salud, puedo donar, tengo una salud asquerosamente potente, mierda. No quiero tanta, tampoco.
Una de dos: se me compensa de tanta mierda ahora con carácter retroactivo; o bien, se sacrifican a unos millones de seres humanos para que todo el dinero y la alegría que disfrutan sin ninguna justificación ni mérito queden libres y yo pueda disponer de mi porcentaje, ministro de mierda.
A mí me es igual, pero quiero mi tajada.
Putos funcionarios...
A joder siempre al mismo.

No hay comentarios: