viernes, 23 de octubre de 2020

Los cerdos del Fascismo Español del Coronavirus


Están enfermos de poder, es patológico y sucio.

Muy sucio.

El Caudillo de La Nueva Normalidad Española del Coronavirus y sus caciques o presidentes autonómicos, gimen a gritos con ansia lasciva, por volver a decretar prisión para los ciudadanos.

Cuando el cerdo prueba la sangre, no le temblará la mano otra vez.

Precioso.

El fascismo español está completamente desbocado en su ansia de poder y control.

A pesar de que la primera prisión (estado de alarma, le llamaron) que decretaron (instaurando así una dictadura satélite de la china), solo sirvió para crear a un pueblo enfermizo y cobarde. Y con las mascarillas obligatorias como su ley primera de control ganadero, han conseguido debilitar más aun a los ciudadanos. No es más fuerte el virus, es más débil la población.

Se veía venir.

Cuando el cerdo prueba la sangre, no le temblará la mano de nuevo.

Las noticias y sus políticos y expertos mierdosos del fascismo de la nueva normalidad española, crean una capa de mierda debajo de mi piel que no me puedo quitar.

Es asqueroso todo lo relacionado con ellos.

Cuando el cerdo prueba la sangre, no le temblará la mano de nuevo.


¡Yuuu juuu! Estoy aquí adentro



En lo más profundo del planeta.

¡A que no me pillas, cara de papilla!

A veces me dejo llevar por un indigno infantilismo.

O eso, o las neuronas ya escasean alarmantemente.

Da igual, estoy aquí adentro, aunque sea con el cerebro podrido.

jueves, 22 de octubre de 2020

Un día para cada defecto



Qué mierda… Hay un día dedicado a los defectos de cada cual: el del tartamudo, el del gay, el de la mujer, el del niño, el del padre, el de la madre, el del abuelo, el del docente y el del Alzheimer.

Hasta los muertos tienen su día.

Y yo no tengo ni uno solo de esos defectos.

El que tengo no tiene día que lo celebre.

¿Acaso soy el único al que mortifica el picor del culo? ¿O es que está censurado el culo en su modalidad “picor” o “comezón”?

Porque en la modalidad sexual no lo está. Incluso se le dedican sambas.

Si fuera yogui, me lo depilaría a conciencia, a lo mejor es solo algo tan sencillo como eso y no requeriría de un día mundial para sanarme. Pero si puedo depilarme el culo, también podría dar un buen repaso bucal al pene, que es mucho más edificante.

Bueno, sea como sea, a los que les pica el culo que se jodan ¿no?

Expertos ¿de qué?


Junto con el coronavirus, como daño colateral ha surgido una serie de parásitos que pomposamente se hacen llamar epidemiólogos, sanitarios, economistas, periodistas que nunca lo fueron…

Los expertos son, ni más ni menos, que idiotas con mucho dinero, tiempo libre y mucho espacio e inmunidad para moverse. De ahí que insistan en seguir robando todo asomo de libertad.

Así que sus consejos de mierda, no son de aplicación para ellos mismos. Por una suerte o un azar, tienen mucho dinero y están muy alejados de la realidad. Tanto que son los ciudadanos bien situados de la nueva decadencia de la Roma de Nerón, en la España fascista de la nueva normalidad del coronavirus.

Que callen los putos expertos que no tienen puta idea de nada.

Y que el coronavirus infecte sus bien situados y acomodados genitales.

martes, 20 de octubre de 2020

Los preceptos de la envidia


Como norma, un precepto religioso o una ley de los actuales códigos penales, se basa en la envidia.

La persona más libre, creativa, independiente y valiente será penada por los sacerdotes o jueces de la mediocridad.

Y es que una persona libre deja en evidencia a la gran parte de la población de esclavos eunucos que forman las actuales y multitudinarias sociedades y ciudades-granja. Seres humanos castrados y condicionados mentalmente hasta descender al rango de rumiantes.

Por un bienestar de la chusma, los libres y creadores serán castigados.

Para que ningún de los mediocres que forma la chusma, intente jamás sentirse libre o pensar libremente.

La chusma… Esa que da los votos y con ello el consentimiento de robar a los políticos.

El escarmiento es la más vieja artimaña del poder civil, militar, religioso y laboral.

Por otra parte, los que velan por la eternidad de la mediocridad, han de ser cautelosos para que los mediocres no sepan de su condición y los libres no sospechen que existen esas leyes de la más pura envidia oscurantista.

Las vacas que van al matadero no pueden avisar al resto para que escapen, solo saben su final de trayecto cuando es tarde para escapar y para avisar.

Es justamente lo que hacía ese fascismo formado por los tarados y maricones que formaban el gobierno del III Reich con sus trenes de la solución final judía.

domingo, 18 de octubre de 2020

El cáncer de la cobardía


Deben tener miedo a que el 13 sea un reservorio del coronavirus y fuente de infección.

Se han tomado tan en serio su cobardía que, no son capaces ya de pronunciar ni escribir el número 13 (de mala suerte para los supersticiosos). Ya era habitual; pero ahora se trata de evitar acobardar más a los cabestros cobardes, sean machos o hembras.

Y es tanta la cobardía y la hipocresía fascista, que quieren joder a unas enfermeras porque han hecho una comedia simulando una muerte por coronavirus. Seguramente, los cobardes de mierda que han visto el video horrorizados, al ver que era una broma se han sentido engañados de no ver una muerte real. No hay nada peor para las bestias de pasto cobarde como ver que alguien sea valiente y con humor. Porque la cobardía es el traje de la envidia.

Un solo valiente pone en evidencia a millones de cobardes.

Ser cobarde no es algo de lo que sentirse orgulloso. A los cobardes se les pega palizas por el simple hecho de serlo (no se puede negar el placer cinegético de cazarlos, es puramente instintivo) y se les mete en duchas de Ciclón B en rebaño. O se les mata de hambre, mientras se esconden en sus casas por miedo a respirar aire libre.

Me temo que la cobardía ya no es simplemente una emoción temporal o un sentimiento. Es tan fuerte y virulenta hoy día, que debe ser un tumor, un cáncer, alojado en el cráneo (los cobardes tienen un cerebro pequeño y siempre cabe algo más ahí dentro), que no los mata; pero los hace más imbéciles de lo que en un principio nacieron.

Es muy urgente e importantísimo que el coronavirus, la guerra, el hambre o un incendio planetario mate a millones de seres humanos para limpiar esa cancerígena cobardía.

De lo contrario, se habrá perdido la característica humana más importante que permitió sobrevivir y evolucionar a la especie humana durante cientos de miles años: el valor, la nobleza.

Sin valor, el ser humano se convertirá en una mutación entre rumiante y roedor que servirá de alimento para una especie superior; y por tanto será su extinción.

Que la especie humana no vea la entrada del próximo año, ésta es mi voluntad (que se muera, a ver si así lo entienden los lelos). Si yo fuera el nuevo mesías o el anticristo, ahora mismo no habría esperanza de vida para nadie.


sábado, 17 de octubre de 2020

Tarifas para todas las muertes


Morir tiene un precio, y las funerarias tienen un gran número de tarifas que se acomodan a cualquier extracto social al que pertenece el fiambre. A excepción de los gitanos que viven en barracas y cuando mueren les montan un mausoleo digno de un narcotraficante mexicano o colombiano. No son elegantes; simplemente grandes como tómbolas de feria.

El secreto del alma

 


viernes, 16 de octubre de 2020

El fascismo español no gusta


Europa ve la reforma del poder judicial español demasiado parecida a la polaca.

Y es que si algo tiene el fascismo español, es que absorbe lo peor de cada país, como ocurre con sus estados de alarma por coronavirus que calca de la dictadura china y de los asuntos judiciales que calca de los polacos.

El gobierno español se alimenta de excrementos.

Un triste final


Quisiera que mi muerte fuera triste, tanto como el final de Cien años de soledad.

No es por vanidad, es que la vida ha sido tristeza durante muchos años y quisiera ser consecuente.

Es incongruente una vida triste y una muerte muda, sin gritos; es humillante.

Sé que mi final será una mediocridad más en el planeta, la imaginación no me hace ingenuo. Me ato muy corto a la tierra, para que mi cadáver no se rompa demasiado al caer.


jueves, 15 de octubre de 2020

Día mundial del miedo


No hay un día mundial del miedo, y en los tiempos que corren debería designarse uno.

Un día en el que los cobardes hagan marchas, orgullosos de serlo.

Muy juntos para sentirse protegidos y abrigados de norte a sur y de este a oeste.

Con bozales para no respirar cosas malas, con manga larga para evitar picaduras de insectos, con gafas de sol super polarizadas para cuidar los ojos que tienen la virtud de la envidia, con sus hijos atados con cuerdas para no perderlos, con orejeras para mirar siempre al frente, formando largas colas en los comercios para no sentirse solos…

De hecho, todos los días son celebraciones del miedo, simplemente basta con institucionalizar uno al azar.


miércoles, 14 de octubre de 2020

No sé que es pecar



El pecador hace algo contra su fe.

Yo no creo en nada, ergo estoy libre de pecado.

Los pecadores tienen la enorme ventaja de ser perdonados si se comen una hostia.

Yo no puedo ser consolado con ningún rito supersticioso, y en cualquier caso, el que administrara las hostias sería yo.

El fascismo español y sus mentiras bíblicas


Y esto apesta a otra de esas mentiras bíblicas de amenazas y catástrofes divinas que en la biblia ponen en boca de Yahveh continuamente.

Es de una tremenda ingenuidad, con toda probabilidad de la misma calidad intelectual que el pueblo español.

“Postraos con vuestros bozales ante los caudillos y sus caciques porque ellos os salvarán de todo mal. Y ahora, mamad, hijos míos.”

Si se gastan el dinero en comprar tantas mentiras, es porque esperan distraer a la chusma (atemorizándola aún más) de su estafa para hacerse con el dinero  que recibirán de la UE que (teóricamente) recibirán como ayuda de rescate tras arruinar a España concienzudamente. Botín que se repartirá el gobierno fascista español de la nueva normalidad del coronavirus en las respectivas cuentas de paraísos fiscales de sus miembros y miembras.

La marihuana, la imbecilidad y la estafa son los únicos que causan niebla y diarrea mental, para todo lo demás mastercard de mierda.

martes, 13 de octubre de 2020

Sangre fría



A veces siento un frío que corre por debajo de mi piel y entra como una gélida cuchilla hasta el tuétano de todos los huesos.

Me siento como un cadáver al que no le importa nada más que buscar algo de calor.

¿En qué momento, yo un mamífero, me pasé al bando de los reptiles?

Cuando sentí el gélido aire con el que mi padre muerto impregnaba de nada aquella habitación.

Una vez se enfría la sangre ya no hay forma de calentarla si no es frotando con fuerza y decisión el pene, a veces gimiendo placer, a veces llorando sin consuelo. A él acude toda la sangre de la vida, la sangre que ama con fuerza, la que hierve. Mi pene es un corazón redundante...

Lo que aún, apenas me distingue de un reptil. Y si no hubiera distinción, cielo, estarías enamorada de un lagarto.

Matemáticas para idiotas


A las propiedades asociativa, conmutativa y distributiva, habría de añadirse la propiedad idiota que, desconoce las tres anteriores y solo operan (los lerdos) con la follativa a la que aplican la conmutativa sin saberlo.

Y así es como confunden el bisexualismo, ya sea accidental, depresivo, frustrado, temporal o por narcosis con la propiedad conmutativa que es la más simple y facilona de todas. Debe ser la tribu de los llamados queer; que además de la ignorancia, le dan un toque de decadente exotismo a algo tan banal, para convertirlo en una farragosa y aburrida metafísica.