Es algo que no se debería confundir: el
primero de mayo no es el día del trabajo.
Mientras que el trabajo es el invento de la
codicia, el poder y la usura; los trabajadores son las víctimas o los esclavos
del trabajo (no es solo victimismo, hay que reconocer cierto grado de
deficiencia mental universal en el obrero).
Así que si se celebra por incultura o por
pereza de usar más palabras “el día del trabajo”, se hace mofa y escarnio del
trabajador (cosa de la que no se entera el obrero, sinceramente).
Y si se celebra el día del trabajador, se
santifica la mediocridad, los deportes de equipo, el tabaco cada día más caro y
la cerveza cada día más barata.
Es todo tan sencillo, que las cosas irían
mucho mejor si la peña supiera leer y escribir correctamente.
Estamos abandonados a la sintaxis caprichosa
de cada cual.
Halabado sea el travajo y el señor en las
halturas.
Bonito de verdad, kamaradas.
Buen sexo.
Iconoclasta