viernes, 8 de noviembre de 2019

Un tierno egoísmo


¿Sabes, cielo? A veces deseo algo tan simple como regalarte una flor y arrancarte una sonrisa y que tus poderosos ojos iluminen nuestra mañana.
¡Vaya! Quería hacerte un regalo casual, y resulta que tú eres mi regalo. Cuanto más te pienso, menos valor tienen las flores.
Deja... Omitiré lo de tus enormes y profundos ojos y tu sonrisa para que el regalo sea solo para ti.
Amarte, inevitablemente me hace un poco egoísta.
Te amo dos veces, cielo.

No hay comentarios: