martes, 4 de octubre de 2016

La suerte del irlandés


Mi hijo me regaló un recuerdo de Irlanda: La suerte del irlandés.
Pero ese pequeño borracho con chistera y sonrisa de mofletes ebrios no me da un solo pedazo de oro.
Supongo que luce su olla de oro para decirme: "Jamás tendrás mi suerte".
Puede que parezca gracioso.
Y puede que un día lo decapite y borre su sonrisa de borracho afable y simpaticote.
Ya que no tengo suerte, me entretengo en pervertir la gracia y la simpatía de los listillos afortunados y demás tradiciones de mierda.
Llamadme envidioso si queréis. Como si me queréis llamar Eduarda.
Suerte no tengo, pero ira... la sudo a chorros.

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