miércoles, 12 de octubre de 2016

Solo un poco más


Yo le digo que solo un poco más, solo hay dos kilómetros hasta donde las nubes hacen obscenas caricias a las montañas.
Y el tumor se revuelve en la tibia y me dice que si quiero pornografía, en internet hay a patadas.
Solo un poco más...
Y la rodilla parece flaquear ante la lejanía que enfoco. Clavo el bastón con determinación en el suelo y la rodilla de goma, intenta hacerse rígida preparándose para el paseo.
Ha valido la pena caminar. Al final, mi amigo el cáncer y mi querida y quejumbrosa rodilla, se han relajado entre las nubes y la fina lluvia que serenaba dolores en una soledad inmensa.
Después, ya en casa, nos hemos dado un festín de ibuprofeno y un poquito de dulce morfina para deleitarnos.
Ver la belleza, rodearse de ella, siempre exige un pago en dolor.
Hubo un tiempo que no hubiera tenido que pagar; pero me jodo y sonrío derrotado.

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