sábado, 5 de diciembre de 2020

El norte de la decadencia


Gran parte de la humanidad cree que el norte es el rumbo a seguir, ya sea por un exceso de romanticismo facilón, por demasiadas películas, o por el abuso de los memes edificantes de las redes sociales; en definitiva: por pura y simple ignorancia, sea cual sea la causa.

Como si un rumbo norte no llevara al desierto, su hambre y cremación, o al hielo, su hambre y congelación.

La humanidad sigue con fe beata la ruta de la ignorancia nacida de una ingenuidad infantil. Y la ingenuidad de los adultos es la madre de la decadencia.

Tienen una fe ciega y fanática en lo que votan y en la utilidad de ese voto. Es vergonzoso que los adultos tengan la madurez mental de los seis años. Algo huele a podrido en Dinamarca…

Si hoy día las viejas, dóciles e indolentes sociedades occidentales no realizan sacrificios animales a un dios cualquiera, es porque Facebook y Twitter (entre otras mierdas) las vigila y dicta sus pensamientos y creencias. De no ser por las redes sociales y los mensajes paternalistas de los gobiernos de hipócrita democracia fascista, la idolatría cruenta se practicaría con fanatismo filipino en todas las sociedades de consumo como rito de protección contra ese resfriado o gripe llamado la covid 19.

Se impone un rumbo preciso hacia un lugar desierto de idiotas, pegando patadas con puntera de acero para abrirse paso entre tanta mezquina cobardía y mediocridad. La mitología de la biblia ya tuvo a un Moisés muy preocupado por la idolatría cobarde de la humana ignorancia.

Y todo va a peor. No hay nada que mate con rapidez y en cantidad suficiente para regenerar la genética humana que avanza veloz hacia la idiocia profunda.

Estoy abandonado en un planeta putrefacto.


jueves, 3 de diciembre de 2020

La Biblia for dummys o la Iconoclasta verdad



¡Recién salido del horno!

Un ensayo en clave humorística y sarcástica.

Aunque pudiera ser que de vez en cuando, levante ampollas en la dignidad; cosa que nos ayudará a entender la mezquindad que hoy día vivimos.

La Biblia es muy larga, con muchas páginas repetitivas y muchas páginas aburridas; pero para eso estoy aquí, para darle interés, diversión y comprensión a los misterios que no lo son.

Lo podéis leer en Issuu: 

https://issuu.com/pablolopez5/docs/la_20biblia_20for_20dummys_20o_20la_20iconoclasta_


O bien, por demanda en comentario, os puedo enviar el pdf por email.

El teletrabajo de la prensa del fascismo español


No sé que se habrá pensado el nuevo y normal fascismo español del coronavirus. ¿De verdad se cree (junto con su prensa) que hemos avanzado a una sociedad en las que los trabajadores serán libres de un horario y de la ininterrumpida presión del empresario en el puesto de trabajo?

Bueno, que se lo cuenten a los idiotas y se lo crean; es lo que está ocurriendo.

Pero, si eso pasa, los teletrabajadores no tienen razón de ser, por muy lumbreras de mierda que sean.

Así que esos grandes sueldos que dicen, pueden enrollarlos y hacerse un supositorio para medicarse contra el coronavirus, que además de ser un resfriado, por lo visto provoca imbecilidad súbita.

La estafa del fascismo español prospera




miércoles, 2 de diciembre de 2020

Tinta y acero


La mediocridad es un velo que maquilla de suavidad la antigüedad y la fuerza de tu pensamiento. No la uses por mucho que te pidan que te la apliques, es cáncer para el alma.

Lo malo de escribir con lápiz es que le ocurre como al pensamiento: a medida que pasan los años o las hojas se rozan, las ideas y las emociones se diluyen, se difuminan hasta ser irreconocibles o ilegibles.

Lo malo de un reloj de arena es su ambigüedad contando el tiempo y que se erosiona hasta hacer de los segundos mentiras.

Solo una buena y sólida tinta, sea en la piel o en el papel, durará durante largos periodos de tiempo con integridad suficiente para perpetuar las ideas o las emociones. Solo un preciso reloj de acero que te sobreviva dirá la verdad de los segundos dolorosos y los gozosos si los hubiera.

Morir con un mensaje claro e inequívoco es importante.

Cuando mueras desaparecerás; sé tajante, sólido e inquebrantable mientras estás vivo.

Luego da igual.

Tinta y acero, claridad y precisión; todo lo demás es una vida tan mediocre como difusa.


¿De qué cerebro hablan?



martes, 1 de diciembre de 2020

Los caudillos del nuevo fascismo español dictan


Más que dictar, no dejan de amenazar y continúa el sistemático robo de libertades, así como la prisión y ruina de la clase obrera.

Sus navidades estarán llenas de muchos y muy valiosos regalos que podrán lucir con la impunidad que todo dictador, sea comunista o sea franquista tiene.

La infección es el nuevo fascismo español, no hay más vector de mierda que ellos.

El vapor y las orejas


Todas las montañas exhalan vapor. Deben tener frío.

Me pregunto si es el vapor de la respiración de todos los seres que estamos en ellas, o es la tierra y sus cadáveres la que despide vapor.

Es un día tan húmedo y frío que es desapacible para el cuerpo.

Un día precioso para los sentidos y para el pensamiento. Eso sí, hay que darse prisa para admirarlo y meditar; y así evitar que las orejas se desprendan congeladas.

Nada es perfecto, es la historia de siempre.

Los hechos reales de las pelis



Hay tantas películas basadas en “hechos reales” porque hay el mismo número de guionistas que realmente no tienen ya nada que contar, nada que imaginar. Sin habilidades concebidas, amén. Desde que pactó e institucionalizó la industria del cine el prefijo telefónico ficticio 555 (como una norma ISO), empezaron a escribir guiones basados en hechos reales para no hacer demasiado el ridículo.

Otra cosa a tener en cuenta es que, muchas pelis basadas en hechos reales (suelen ser telefilmes para las depresivas tardes de los domingos), realmente (es un hecho real) las hacen malos actores

Un actor pésimo, solo puede hacer películas pésimas. Y si las hace habitualmente es porque previamente apareció en alguna serie televisiva.

Y quien se ha dado a conocer en la televisión, seguirá trabajando en el cine con total impunidad independientemente de lo muy mal actor que sea y será siempre.

El precio de la fama lo paga el espectador y el petardo de actor se lleva el dinero. Nada nuevo bajo el sol, la vida laboral es igual.

Esta experiencia no está basada en un hecho real: es una realidad tan actual que, se hace más interesante la mosca que se golpea contra el vidrio de la ventana una y otra y otra y otra vez, que cualquier película de realidades.

Si yo fuera uno de esos directores que ha dirigido a un mal actor y realizado así una película de puta pena, me negaría a que mi filmografía apareciera en la Wikipedia; tengo demasiada decencia y pudor.

Con que me pagaran discretamente, no exigiría ni esperaría fama; ni siquiera bombones rellenos de una crema blanca que, se desliza eróticamente por la comisura de los labios cuando los muerdes con la apatía de quien ha hecho un mal trabajo y se la pela.

lunes, 30 de noviembre de 2020

Tan sencillo como follar



Ocurre que lloriquear por todo y tener miedo a cualquier cosa es la forma de vida habitual en las ya viejas sociedades degeneradas.

Y trabajar duro causa un temor paralizante a la chusma que bala aburrida.

Lo extraño es la independencia y el pensamiento libre.

La libertad y la autonomía no son una simple cuestión de inteligencia, es una genética que está desapareciendo asfixiada entre la mediocridad, mezquindad y envidia.

Ser feliz en las granjas humanas o ciudades es auténticamente ser imbécil.

No hace falta que ningún iluminado explique lo obvio, bueno… A los idiotas sí.

Lección idiota del fascismo español



Claro, seguro que con cubos de basura harán fogatas y cantarán villancicos con los mocos congelados y guantes con los dedos rotos.

El entorno seguro es tener una cuenta bancaria repleta de dinero, y una casa de un millón de metros cuadrados, hijos de puta.

No me jodas, con tanta mierda.

¿Es que no va a cesar nunca el nuevo fascismo español del coronavirus de pagar dinero por artículos de prensa imbéciles?


domingo, 29 de noviembre de 2020

El final de las sociedades decadentes


Una epidemia en una sociedad decadente, ignorante y cobarde es causa de destrucción.

Son tiempos, además, en los que se castiga el valor y la determinación de vivir para que los políticos cobardes y sus también cobardes votantes, no queden en evidencia ante unos pocos, muy pocos.

De nuevo, junto con la epidemia surge otra infección paralela: la envidia.

Una sociedad cobarde jamás debería sobrevivir a una epidemia, estropearía peligrosamente a la especie humana.

Las sociedades decadentes deben morir, extinguirse definitivamente.

Y mientras ocurre, la muerte, aconsejo dosificar en la red de agua potable anticonceptivos para evitar su reproducción, ya sea voluntaria o accidental.


sábado, 28 de noviembre de 2020

El fascismo cargando contra los ciudadanos


Este tipo debería figurar en una enciclopedia ilustrando las entradas: “cobardía” y “mezquindad”.

Lo que tiene que hacer cualquier político con un cargo, es curar a los enfermos y poner medios para atajar una epidemia. Y eso no se hace robando libertades y provocando muertes negando tratamientos médicos a las personas graves. Y tampoco se salva una epidemia arruinando a la gente.

Si eres cobarde, no seas político, está bien: te sacas una pasta; pero te saldrá cara, fascista.

No cargues con responsabilidades “a la juventud” y ahora “a los madrileños por respirar”.

Qué mezquindad…

La enfermedad no se va a ir, hay que vivir con ella como millones de seres humanos vivieron con ella en otros tiempos y viven en otros lugares sin esconderse como perros atemorizados, idiota.

Mierda de cobardía e hipocresía las del nuevo y normal fascismo español del coronavirus y su estafa…

Puro pragmatismo


Que algo salga mal es normal (de ahí el “mal”, de “normal”; soy lingüista); pero que algo salga bien es extraordinario.

Ambas cosas son la pura realidad de la praxis vital.

Es tan desalentador que voy a fumarme un cigarrillo en cuanto encuentre el encendedor, si tiene gas, claro.